Pasada la medianoche, en la calle Tarragona de la capital zaragozana, una patrulla de la Unidad de Seguridad Nocturna de la Policía Local se presentaba en la zona alertada por los vecinos.

El problema, un bar que había pasado su hora de cierre, de acuerdo con su tipo de licencia, y seguía ejerciendo su labor y estaba produciendo molestias en el vecindario por ruidos. Los agentes comprobaban en ese momento que M.A.N.B, de 55 años, se había pasado dos horas de su horario legal de cierre.

En un momento dado, los policías locales le avisan que va a ser sancionada por dicho incumplimiento y la mujer, sin mediar palabra, le pega literalmente una bofetada a uno de los agentes, resistiéndose y dando patadas y brazadas con la intención de continuar agrediéndoles.

Acabó siendo detenida y puesta a disposición judicial, enfrentándose a un delito de atentado a la autoridad tras su disconformidad de ser sancionada por alargar la hora de cierre de su negocio.

DOS DETENIDOS EN CINCO DÍAS

No es el único caso reciente en el que se da, de nuevo, una agresión a agentes de policía. Esta misma semana, en la avenida de la Jota con Ronda Hispanidad. J.A.L, de 33 años de edad, conducía un Vehículo de Movilidad Personal.

Una patrulla de Policía Local descubrió que se saltaba un semáforo en rojo y le dieron el alto para sancionarle por  una infracción grave de la normativa de tráfico. En ese momento, el hombre decidió darse a la fuga y al verse acorralado se empotró contra uno de los vehículos policiales que le perseguían resistiéndose a ser detenido.

Además, dio positivo en la prueba de detección de drogas descubriendo también que llevaba marihuana. fue doblemente sancionado por los policías que, al mismo tiempo, descubrían que el Vehículo de Movilidad Personal que conducía tenía arrancada la placa identificativa de número de serie ya que podría haber sido robado.