Un año después de que su hijo perdiera la vida en un accidente de tráfico en Zaragoza, Javier Azua ha entrado en la sala de vistas del juzgado de Instrucción número 10 del Palacio de Justicia de Zaragoza acompañado de familiares y amigos.

Lo mismo pero no de manera simultánea ha hecho el conductor del autobús urbano que estuvo directamente implicado en el siniestro aquel  jueves 10 de noviembre de 2022 sobre las 18:15 horas de la tarde en el cruce de Vía Ibérica con la calle Argualas. También iba acompañado de compañeros y amigos.

Un delito leve por imprudencia menos grave, es decir, 14 meses de retirada de carné y una multa de 3.360 euros. Sentencia firme a la que se ha llegado con un acuerdo. Dice la juez de sala que no se ha observado la existencia de incumplimiento de normas de tráfico, en cuanto el conductor podía pasar, teniendo el semáforo en ámbar, y lo que falló fue su percepción, al no haber advertido la presencia del menor con el patín.

Es decir, no lo vio, pero actuó correctamente. La empresa que se encarga de la gestión de los autobuses urbanos en Zaragoza, Avanza, a quien HOY ARAGÓN ha preguntado sobre el acuerdo, ha declinado esta invitación explicando que no van a hacer declaraciones al respecto.

«Esto el lo máximo a lo que podíamos aspirar tras las desestimaciones de los recursos por parte de la juez de la sala», dice el padre del joven Mario, que perdió la vida con 14 años. Javier, resignado, habla de una sentencia firme y del hecho de que se ha cerrado una etapa. «El mensaje que dan a los ciudadanos de Zaragoza es que tu puedes atropellar mortalmente a una persona que esté haciéndolo todo bien y no tiene apenas repercusión penal», se lamenta Azua.

«HEMOS HECHO TODO LO QUE HEMOS PODIDO»

La familia Azua confiesa que llevan mucho cansancio acumulado. «Ya sabíamos lo que iba a pasar y ha sido muy doloroso», dice Javier. Insiste en que no ha querido la juez atender a sus razones jurídicas. «Hemos hecho todo lo que hemos podido», se lamenta.

«Es una sensación agridulce. Agria porque no estamos conformes, y dulce porque lo cerramos como sea. Hay una persona condenada por el homicidio de Mario y a partir de ahora tenemos que volver a aprender a vivir«, se sincera Javier Azua.

Preguntado sobre si ha hablado con el conductor del autobús o alguien les ha mandado algún tipo de condolencias responde esto: «No nos ha dicho nada. Ni pedido perdón,  ni nos han dado las condolencias, nada».