Sucedió el pasado 19 de marzo de 2022; un taxista zaragozano atiende la petición de una mujer que pide que la lleven a una competición deportiva en Logroño. El taxista recoge a tres personas y las lleva hasta la capital riojana; una vez allí, la cliente le pide que espere porque cuando acabe el evento tiene intención de regresar en el mismo taxi a Zaragoza.

Según declaración del taxista, se intercambiaron los números de teléfono y quedaron el llamarse después, una vez hubiese terminado el evento. Dos horas después, tras haberse quedado en Logroño para esperar a su cliente, la presunta víctima de estafa llamó a la mujer pero ésta no le cogía las llamadas.

En un momento dado se dirigió al pabellón donde les había dejado para ver si estaban allí y le dijeron que la competición hacía rato que había acabado y ya habían desalojado a todos los allí presentes.

El taxista, en ese momento, comunicó lo ocurrido a la emisora, quien le dijo que volviera a Zaragoza, momento en que el taxímetro marcaba 302 euros, adeudando dicho importe, más los gastos de autopista.

DOS DENUNCIAS MÁS

Al parecer, no era la primera vez que esta mujer había sido denunciada por estos hechos, Con anterioridad, otros dos taxistas alertaron de una cliente que les pedía llevarla a Logroño y luego desaparecía sin pagar.

Sucedió en octubre de 2022, dejando a deber una carrera de 460 euros, y en otra ocasión, dejó otra deuda en otro taxi que alquiló nuevamente para que la trasladase a la capital riojana de 450 euros. En total una presunta estafa de más de 1.000 euros por la que va a enfrentarse a una pena de tres años de prisión y a las indemnizaciones correspondientes.