Desde sus inicios, Disneyland ha sido un lugar de magia y misterio, donde la fantasía cobra vida en cada rincón. Pero detrás de la fachada de cuentos de hadas, existen historias tan fascinantes como la de Owen y Dolly Pope, una pareja que vivió oculta dentro del parque durante más de 15 años, pasando desapercibida ante los ojos de millones de visitantes.

LOS POPE

Cuatro años antes de la apertura del parque en 1955, Walt Disney y su hermano Roy se dieron cuenta de la necesidad de contar con asesoramiento profesional para cuidar de los animales que darían vida a las atracciones. Es así como contrataron a Owen y Dolly Pope, para que les ayudaran a entender las necesidades de estos seres en un entorno como Disneyland.

La tarea principal de los Pope era cuidar de los caballos que participaban en las cabalgatas y espectáculos del parque. Ante la necesidad de tener a alguien que se ocupara de ellos después del cierre, Walt Disney les ofreció la oportunidad de vivir dentro del parque, en una casa camuflada como parte del paisaje de Frontierland. Así, los Pope se convirtieron en los inquilinos secretos de Disneyland, recibiendo la visita diaria de Walt y Roy Disney para discutir planes y proyectos.

15 AÑOS VIVIENDO EN DISNEYLAND

Durante 16 años, Owen y Dolly vivieron su propio cuento de hadas, inmersos en el mundo mágico de Disneyland. Sin embargo, en 1971, se mudaron a Florida para participar en la inauguración de Walt Disney World Resort, continuando su legado antes de retirarse.

Aunque su casa original aún puede encontrarse dentro del parque, ha sido trasladada para dar paso a nuevas atracciones. Sin embargo, una placa conmemorativa en su puerta recuerda el legado de los Pope y su increíble historia.

La historia de Owen y Dolly Pope es solo uno de los muchos secretos que se esconden detrás de los muros de Disneyland.