Fue una patrulla de la Unidad de Protección Ambiental y Consumo de la Policía Local de Zaragoza quien descubrió el engaño en un comercio de la calle Casto Méndez Núñez. Eran las diez de la mañana cuando la patrulla observó en el escaparate de una tienda, en horario de cierre al público, productos de ropa y accesorios de marcas registradas y notorias que les hicieron sospechar.
Parecían ser prendas de primeras marcas y a la vista podrían estar falsificadas. Faltaba comprobar qué es lo que el propietario del establecimiento hacía con ellas. Adidas, Nike, Chanel, Tommy Hilfiger eran las marcas más comunes de las falsificaciones. En total más de 70 prendas que se vendían en la tienda a mitad de su precio real.
La Policía Local se personó en el establecimiento al día siguiente de darse cuenta del engaño para hablar con el propietario y descubrieron el negocio ilegal que él mismo dirigía. R.Y.S.P. ,de 40 años de edad, lo tenía todo muy bien montado.
CON LA AYUDA DE UN EXPERTO
Ante la duda de la autenticidad de las prendas y dado lo que el dueño explicaba, se solicitó la presencia en el lugar de un técnico especializado en el peritaje y valoración de diferentes marcas de ropa. Este técnico acabó destapando la trama y testificó que dichas prendas que se vendían allí eran falsificaciones de primeras marcas.
Los agentes procedieron a la detención del hombre identificado como propietario del negocio por vender ropa falsificada. Además, comprobaron que el establecimiento carecía de la licencia para ejercer la venta al por menor.
La vulneración de la propiedad industrial puede ser castigada con penas de seis meses a dos años de prisión, y con multa de doce a veinticuatro meses. Y a aquel que distribuya al por menor se le puede condenar a multa de tres a seis meses.