Con la llegada del invierno, los amantes del esquí preparan sus equipos y se aventuran en la búsqueda de emociones en las pistas nevadas. Desde principiantes hasta expertos, la diversidad de opciones en las estaciones de esquí brinda experiencias únicas para todos.

Candanchú

Considerada por los World Ski Awards como la mejor estación de esquí de España, Candanchú, en el corazón del Pirineo Aragonés, destaca con sus 25 remontes y cuatro zonas de esquí. Con desafíos como la Tuca Blanca y la Pista Grande, ofrece tanto a novatos como a veteranos la oportunidad de disfrutar de sus 135 cañones de nieve durante toda la temporada.

Sierra Nevada

Ubicada en el Parque Nacional de Sierra Nevada, esta estación se alza como la más alta de España. Con 107,8 kilómetros de pistas y 390 cañones de nieve, Sierra Nevada atrae a quienes buscan nuevos retos. La impresionante La Visera, con una pendiente de hasta 63 grados, desafía incluso a los esquiadores más experimentados.

Formigal

Formigal, con más de 143 kilómetros de pistas, se erige como un destino de invierno en el Pirineo Aragonés. Con siete pistas verdes, 33 rojas y 38 negras, destaca la peligrosa pero emocionante pista El Infierno.

Cerler

Cerler, la más alta del Pirineo Aragonés, presenta desafíos con 27 pistas rojas y 16 negras, incluida la famosa Canal Amplia.

Masella

La estación de esquí Masella, en los Pirineos, ofrece una experiencia única con 72 pistas y 74 kilómetros de terreno. Desde principiantes hasta los más intrépidos, las pistas como La Pista Fonda, La Extrema y La Canal ofrecen desafíos emocionantes para todos los niveles.