El mundo de la alta cocina es un escenario donde el compromiso con la sostenibilidad está en constante evolución. En este contexto, el Cenador de Amós, galardonado con la prestigiosa Estrella Verde de la Guía Michelin, se erige como un referente en la fusión entre la excelencia culinaria y la responsabilidad ambiental.
EL CENADOR DE AMÓS
Ubicado en un entorno privilegiado en Villaverde de Potones, Cantabria, el Cenador de Amós no solo ofrece una experiencia gastronómica única, sino que también abraza un compromiso profundo con la preservación del planeta y el bienestar de las personas. En su búsqueda por dejar un mundo mejor, el restaurante ha dado un paso adelante al unirse con Hemper para crear el primer uniforme regenerativo de la alta cocina.
Este uniforme no solo es una prenda de trabajo, sino una declaración de principios arraigados en la preservación de los recursos naturales y el respeto por las tradiciones. Fabricado con materiales como algodón indígena regenerativo y cáñamo, cada pieza ha sido confeccionada artesanalmente y teñida de forma natural, utilizando residuos alimenticios o plantas. Además, el diseño se basa en la monomaterialidad, permitiendo el reciclaje futuro de las prendas para fomentar la circularidad.
La colaboración entre el Cenador de Amós y Hemper representa la simbiosis perfecta entre tradición e innovación, donde el amor por la autenticidad se fusiona en cada plato y en cada costura. Más allá de la moda, esta alianza refleja un compromiso compartido con los valores fundamentales: amor por la tradición, cuidado del territorio y respeto por los ciclos naturales.
QUÉ COMER
Con más de tres décadas de historia, el Cenador de Amós continúa su evolución culinaria, buscando la esencia en cada plato y emocionando a sus comensales con creaciones sorprendentes. Desde reinterpretaciones de platos icónicos hasta nuevas propuestas como la ‘Nube de guisantes y su caldo a la menta’ o el ‘Bogavante del Cantábrico, caldo de perdiz, colinabo e hinojo’, el restaurante ofrece una experiencia sensorial única que cautiva los sentidos y justifica cada viaje.
El Cenador de Amós no solo deleita paladares, sino que también inspira con su compromiso sostenible y su pasión por la excelencia culinaria. Es un ejemplo de cómo la gastronomía puede fusionarse con la conciencia ambiental para crear un mundo más sostenible y delicioso para las generaciones venideras.