A nivel turístico, es un clásico tener que huir de los epicentros donde se concentran los visitantes si queremos comer bien o conocer la gastronomía local. Comidas a precios de escándalo, calidad más que ajustada por no decir que lamentable, paellas precocinadas, o una invasión de franquicias y de restaurantes de comida rápida son las señas de identidad de las principales zonas turísticas por todo el mundo. Parece que a mayor nivel de concentración de turistas, peor es la calidad y más cara es la comida.
Por suerte, en Zaragoza, la plaza del Pilar parece que está cogiendo otro rumbo con respecto a espacios similares de otras grandes capitales al apostar por una gastronomía de calidad. Lejos quedan aquellos tiempos en los que cuando algún visitante te preguntaba por un sitio para comer o cenar, y recomendabas alejarte de la plaza para disfrutar de la gastronomía zaragozana, la plaza del Pilar ofrece ya una oferta de calidad para descubrir la gastronomía zaragozana.
En la actualidad, salvo alguna pizzería de una cadena de comida rápida y algunos locales donde todavía es posible encontrar las paellas turísticas de siempre, la oferta de restaurantes de calidad no solo se mantiene, sino que se sigue incrementando. El restaurante El Real, en la esquina de la calle Alfonso I con la plaza del Pilar, es el pionero en esta labor. Situado en los bajos del Pasaje del Ciclón, este restaurante tiene varias décadas a sus espaldas, combinando desde su última reforma una carta con sabores exóticos de diferentes rincones del mundo con una adaptación de históricas recetas aragonesas con productos de calidad y de cercanía.
En la plaza del Pilar también abre sus puertas el restaurante Tajo Bajo, del Grupo Vaquer. En este restaurante decorado por el interiorista Pedro Abuelo, el chef Rubén Martín desarrolla una cocina creativa en la que las recetas y el producto aragonés tienen todo el gran protagonismo, con recetas frescas, modernas y con unas presentaciones cuidadas al máximo gracias a las preciosas vajillas que utilizan.
El último en llegar a la plaza para sorprender con sus propuestas es el Grupo La Bellota. De momento, ya ha abierto El Petit Ciclón, un bar de tapas con terraza en la misma plaza que tiene propuestas como el , como el taco picante, las manitas deshuesadas, y el crujiente de oreja. Y en los próximos días, el Grupo La Bellota reabrirá el restaurante El Ciclón, situado en el interior del Pasaje del mismo nombre, para ofrecer algunos de los clásicos del local que ya tienen en el Paseo de las Damas, además de varias novedades.
Haciendo esquina con la plaza del Pilar, en la calle Santiago, también nos encontramos con El Disfrutón, un restaurante recomendado en la Guía Repsol 2023 que transmite la pasión de sus dueños, Patxi Jiménez y Nacho Leal, por la gastronomía, con una carta repleta de propuestas deliciosas, muchas de clara influencia del norte. Tiene un coqueto y moderno comedor en la planta sótano, y vistas al Pilar tanto desde la plata calle gracias a sus cristaleras como desde la terraza del local.
Además de la oferta de restaurantes, en el entorno de la plaza del Pilar hay varios locales que también se alejan de los conceptos más turísticos y con propuestas interesantes, como la Heladería Dino, con terraza a la propia plaza, el Café Botánico (en la salida del Pasaje del Ciclón, ideal para tomarse un bizcocho casero con un café o una copa), o el cercano bar de vinos francés Les Amis, situado en el número 21 de la calle de Santa Cruz, con una interesante oferta de vinos, quesos y patés, entre otras delicias.