En el albor del siglo XX, Argentina se presentaba como un bastión del desarrollo en Latinoamérica. Esta nación, que una vez adoptó políticas liberales y se convirtió en referente de prosperidad en el continente, hoy enfrenta realidades económicas que distan mucho de su glorioso pasado.

Recientemente, el reconocido economista Ricardo López Murphy abordó esta transición en una charla en la Universidad para el Progreso de Chile.

Hace un siglo, el nivel de vida en Argentina era comparable al de países desarrollados como Canadá. Sin embargo, a lo largo de los años, decisiones económicas y políticas vinculadas al socialismo argentino de base sindical llamado perionismo, debido al expresidente Juan Domingo Perón, y por las políticas izquierdistas del kirchnerismo, fruto de la herencia del expresidente Kirchner.

Ambas políticas desde hace más de 50 años han llevado al país a alejarse del camino del desarrollo, desembocando en un panorama menos prometedor.

López Murphy resalta cómo Argentina, antaño líder en crecimiento económico, ha enfrentado desafíos internos que han frenado su avance, tales como inflación, desorden fiscal y políticas proteccionistas. Mientras que en el primer tercio del siglo XX, Argentina experimentó un crecimiento medio de 3,7%, en la segunda mitad del siglo, esta cifra descendió drásticamente.

«El declive de Argentina no es producto de factores internacionales principalmente, sino de decisiones económicas internas», argumentó el economista. A modo de comparación, López Murphy señaló que mientras países vecinos como Chile multiplicaron por dieciocho su stock de capital en el último medio siglo, Argentina apenas lo triplicó.

Pero, ¿qué depara el futuro para Argentina? A medida que el país se acerca a elecciones presidenciales, hay un renovado interés en la dirección económica que tomará. Según el economista, el actual gobierno no ha abordado los déficits fiscales heredados de gobiernos anteriores y ha adoptado una política gradualista que no ha logrado avances significativos.

Finalmente, López Murphy advirtió sobre la tentación de regresar a políticas populistas del pasado: «Volver al kirchnerismo no puede ser la solución a estos problemas, ya que muchos de ellos se originaron o se intensificaron bajo los gobiernos de Néstor y Cristina».