En un giro político inesperado en Sariñena, una alianza de partidos ha puesto en jaque al actual alcalde socialista, Juan Escalzo. El Partido Popular (PP), la Chunta Aragonesista (CHA) y el Partido Aragonés (PAR) han unido fuerzas en una moción de censura que cambiaría el liderazgo municipal y pondría a Francisco Villellas, del PAR y exalcalde entre 2011 y 2019, al frente de cargo respaldado por un total de seis concejales frente a los cinco del PSOE.

Esta coalición surge tras la disolución de un previo acuerdo de gobierno entre el PSOE y CHA por una controversia en torno a los presupuestos municipales. Mascún Ariste, de CHA, desató la ruptura al votar en contra de los presupuestos propuestos, lo cual fue visto como un acto de rebeldía que precipitó su destitución como teniente de alcalde. En paralelo, una investigación por malversación contra Salvador Ariste, de CHA, podría haber hecho que crecieran las tensiones entre los partidos.

A pesar de las marcadas diferencias ideológicas entre el PP, CHA y PAR, estos han encontrado un terreno común en su oposición al PSOE, destacando lo que consideran una necesidad de cambio para el bienestar de Sariñena.

El PSOE, por su parte, defiende la gestión de Escalzo, argumentando que la moción de censura es un movimiento político motivado por intereses personales y familiares, especialmente ligados al caso de malversación que involucra a Salvador Ariste. La formación socialista acusa a CHA de repetir errores pasados al aliarse con la derecha, mientras que CHA insiste en que su postura es independiente y orientada al bienestar del municipio.