Anticipando emoción y adrenalina, el tobogán de Panticosa, con 5,5 kilómetros de longitud y 720 metros de desnivel, se erige como la última joya turística del Pirineo. Previsto para iniciar obras antes de fin de año, esta atracción aprovechará los desniveles naturales de la montaña, deslizándose desde Petrosos hasta la base de la estación de Panticosa.

En un esfuerzo por diversificar la oferta turística y enfrentar la disminución de nevadas invernales, la instalación operará durante todo el año. Principalmente, en un contexto donde los inviernos son cada vez más cálidos y las nevadas menos frecuentes, con temperaturas que superan los 15 grados en zonas del Pirineo durante el corazón del invierno, las estaciones de esquí del Pirineo buscan alternativas para extender su temporada y diversificar su oferta turística.

EL TOBOGÁN DE PANTICOSA: ASÍ SERÁ

Esta complementará las numerosas atracciones ya presentes en la localidad, desde telecabinas hasta rutas en bicicleta, pasarelas sobre el desfiladero del río Caldarés, y el encanto del esquí nórdico en el balneario.

Con un coste de 4,2 millones de euros financiado por el Gobierno de Aragón, se espera que este tobogán se convierta en el más largo de Europa, superando al Tobotronc en Andorra.

Siguiendo la estela de su homólogo andorrano, se espera que los participantes alcancen velocidades de hasta 35 kilómetros por hora, prometiendo cinco minutos de pura emoción en un recorrido circular de 5,3 kilómetros.

Esta nueva atracción no solo añade adrenalina al valle de Tena, sino que también busca prolongar la vida de las estaciones de esquí, ofreciendo una experiencia única en cualquier temporada del año.

LA TIROLINA DE HOZ DE JACA

Además, a solo 4 kilómetros de distancia, en Hoz de Jaca, se encuentra otra atracción emocionante: una tirolina que ya es muy popular entre los turistas. Con la adición del tobogán de Panticosa, el Pirineo Aragonés se consolida como un destino de aventura y diversión, ofreciendo experiencias únicas en contacto con la naturaleza y el paisaje montañoso, garantizando así el disfrute de residentes y visitantes durante todo el año.