La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón ha presentado al Ministerio de Sanidad una solicitud para incluir los dispositivos electrónicos, tanto con como sin nicotina, y el vapeo en el Plan Integral de Prevención y Control de Tabaquismo.

En el documento de aportaciones enviado al Ministerio, la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, destaca la importancia de abordar el problema del tabaquismo con mayor concreción y respaldo presupuestario, basándose en evidencia científica.

Aragón propone medidas voluntarias para la ampliación de los espacios libres de humo, con incentivos fiscales y la creación de distintivos. Además, solicita que el análisis de situación incluya todas las formas de consumo, incluidos los cigarrillos electrónicos, y que se realicen estudios sobre los efectos en la salud de las sustancias empleadas en estos dispositivos.

ATENCIÓN A TODAS LAS FORMAS DE CONSUMO

En referencia a los cigarrillos electrónicos, desde Aragón se solicita que en el apartado sobre «análisis de situación» se recoja, además de las preferencias de productos consumidos que incluye cigarrillos, tabaco de liar, puritos, puros y pipa, los dispositivos electrónicos con o sin nicotina y todas las formas de consumo. Esto permitiría, por ejemplo, destacar que los jóvenes consumen más cigarrillos electrónicos que tabaco.

En relación con el abordaje del vapeo, se señala la necesidad de adaptarse a la normativa europea y prevenir que se convierta en una puerta de entrada al consumo de tabaco, especialmente entre los jóvenes. Se plantea la posibilidad de utilizar los dispositivos electrónicos como vía de deshabituación en casos específicos.

Además, se reclama una regulación detallada de la exposición ambiental en espacios privados y se propone incorporar un capítulo que aborde conjuntamente el consumo de tabaco y cannabis, especialmente prevalente entre los jóvenes.

MEMORIA ECONÓMICA

Además, Nuria Gayán ha añadido que «resulta indispensable que el Plan Integral incorpore una memoria económica y un respaldo presupuestario de la Administración del Estado, sostenido en el tiempo y conocido por las Comunidades Autónomas».

«A su vez, ha apuntado, deberá reflejarse cómo será la gestión del mismo, ya que se requiere financiar fármacos para la deshabituación, contar con recursos humanos especializados y la investigación. En este apartado proponemos que las medidas relativas a los precios se vinculen con la financiación del Plan para luchar contra el tabaquismo».