La venta de edificios completos en el Casco Histórico de Zaragoza se presenta como un fenómeno poco habitual pero, sin duda, más que curioso y revelador de cierta dinámica en el mercado inmobiliario de esta parte de la ciudad. Los últimos años han visto cómo emblemáticos inmuebles del centro zaragozano han capturado el interés de compradores con visión de futuro y una holgada cartera.
Un claro ejemplo de esta tendencia se observa en la conocida ‘milla de oro‘ comercial, ubicada en el paseo de la Independencia, donde se han registrado notables operaciones de compraventa. En 2016, destacó la adquisición de la antigua sede de Telefónica por parte de Torcalena, marcando un hito en el mercado local.
El objetivo era la instalación de Primark pero, como publicó en exclusiva HOY ARAGÓN, la operación se echo para atrás por falta de acuerdo entre la propiedad y el gigante Primark. A día de hoy, el planteamiento es reconvertirlo en oficinas.
Otra de las grandes noticias fue la compra por parte de la familia Bandrés, propietarios de Grupo Lobe, de uno de los edificios más icónicos de Paseo Independencia; o la compra del edificio de Plaza Aragón por M70, una rama de la familia Balet, propietaria de Saica, para su rehabilitación y puesta a punto como lugar de oficinas.
Recientemente, otro caso que ha acaparado la atención fue la compra del inmueble situado en el número 4 de la calle Costa por Fernando Samper, el empresario detrás de Forestalia. Originalmente diseñado para ser una residencia familiar, fue sometido a una completa rehabilitación hace veinte años para convertirse en oficinas. La transacción de esta propiedad se concretó a finales del año pasado, con un valor aproximado de diez millones de euros.
Estas operaciones subrayan el atractivo persistente de los inmuebles situados en áreas históricas de Zaragoza, no solo como espacios residenciales o comerciales, sino como inversiones estratégicas.
EL EDIFICIO DE LAS HISTÓRICAS BRAVAS DEL TEXAS
Se ofrece a la venta un destacado edificio completo situado en el corazón del Casco Histórico de Zaragoza, justo en la entrada de El Tubo, donde en tiempos estaba el histórico Bar Texas con sus tan famosas patatas bravas. Esta propiedad, datada en 1870, requiere una renovación total. Ha sido catalogada de Interés Ambiental por la Dirección General de Arquitectura (DGA), contando con protección tanto en su fachada como en la estructura de la escalera.
El inmueble alberga en su planta baja el legendario Bar Texas, incluido en la venta, que dispone de accesos por dos calles: Cuatro de Agosto y Libertad. El edificio se extiende a lo largo de aproximadamente 344 m², repartidos en cuatro plantas destinadas a viviendas y un sótano, apto para ser utilizado como trasteros o almacén.
Con un potencial versátil para su uso, desde viviendas de alquiler turístico, un club nocturno en la zona de mayor afluencia de Zaragoza, hasta un espacio de coliving, las posibilidades son amplias dada su inmejorable ubicación. Esta es una oportunidad única para adquirir una propiedad con historia en el núcleo histórico de Zaragoza.
UN EDIFICIO QUE FUE OKUPA
Este proyecto, actualmente paralizado, incluye planes para treinta y dos viviendas, sesenta y dos plazas de aparcamiento distribuidas en tres plantas subterráneas, dos locales comerciales en la planta baja, y varios trasteros, prometiendo convertirse en una incorporación notable al tejido urbano de la ciudad.
Este inmueble está clasificado como urbano y cuenta con una protección de interés ambiental, situándose dentro del conjunto histórico de Zaragoza bajo la clasificación Zona B1, grado 1. Es importante destacar que el precio anunciado corresponde a una participación de la propiedad (no el 100%) actualmente en manos de la entidad bancaria responsable de la comercialización, existiendo la posibilidad de negociar para adquirir la totalidad.
Esta oportunidad de inversión se presenta como inmejorable, dadas las condiciones de venta y la ubicación estratégica de la propiedad, abriendo un abanico de posibilidades para su desarrollo. La zona donde se ubica este proyecto está experimentando un aumento significativo en los valores de mercado para inmuebles terminados con características similares, lo que sugiere un potencial de rentabilidad muy atractivo tras completar la inversión necesaria para finalizar las obras.
UNA OPORTUNIDAD EN CASTA ÁLVAREZ
Esta propiedad de 652 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 143 m², comprendiendo una planta baja y cuatro alturas superiores, cuenta con un total de ocho apartamentos, nueve trasteros y un local comercial en la planta baja. Tras una completa rehabilitación en el año 2001, el edificio se encuentra en excelentes condiciones, equipado con un moderno ascensor y sistema de video-vigilancia para la seguridad de sus residentes.
En la planta baja cuenta con un acogedor zaguán de 23 m² da la bienvenida al edificio, seguido de un espacioso local comercial de 58,20 metros cuadrados útiles. Además, se encuentran nueve trasteros de entre 3 y 7 metros cuadrados útiles, asignados uno por vivienda, incluyendo un trastero adicional destinado a cuarto de comunicaciones.
Cada una de estas plantas alberga dos apartamentos (uno a la izquierda y otro a la derecha). Los apartamentos «Izquierda» tienen una superficie de 57 metros cuadrados, mientras que los «Derecha» se extienden sobre 59 metros cuadrados.
Este destacado edificio residencial situado en una posición privilegiada del centro de Zaragoza, en el cruce entre las calles San Vicente de Paúl y San Jorge, está en venta y comercializado por IndiQa Servicios Inmobiliarios. Este inmueble, erigido en el año 1900 y catalogado por su valor ambiental, constituye una pieza única en el patrimonio urbanístico de la ciudad.
A lo largo de su historia, el edificio ha sido objeto de diversas reformas que han sabido respetar y preservar su carácter original. Entre sus características más notables se encuentran los altos techos, un ascensor de época con rejas decorativas y unas majestuosas escaleras de caracol en mármol complementadas con barandillas de madera noble.
El diseño exterior se caracteriza por su fachada en chaflán adornada con balcones de estilo clásico, que ofrecen vistas privilegiadas al Teatro Romano. Desde las plantas superiores, se pueden admirar emblemáticas construcciones zaragozanas como la Basílica del Pilar o la Catedral del Salvador, configurando un panorama urbano de inestimable belleza.
Con una superficie gráfica de 214 metros cuadrados y una construida de 1.969 metros cuadrados, el inmueble alberga 4 locales comerciales en la planta baja, dos espacios diáfanos en los entresuelos, cinco plantas con dos viviendas cada una y un exclusivo ático.