Por segundo año consecutivo, Casademont disputaba una final de la Copa de la Reina. Las de Carlos Cantero, tras dos partidos en los que conseguía victorias muy solventes ante Ferrol y Perfumerías Avenida, se citaba de nuevo con Valencia Basket, las favoritas para llevarse el título. 

El equipo aragonés hacía historia con esta nueva final y buscaba defender el reinado que comenzó la pasada campaña con su triunfo en Zaragoza. El técnico del conjunto aragonés ponía en pista a Mariona Ortíz, Atkinson, Leo Fiebich, Vega Gimeno y Diallo. No entró bien al partido Casademont, con Valencia yendo a por el partido desde el principio y un ritmo anotador muy alto. 

Las valencianas mostraron su mejor nivel en los primeros 10 minutos, sin dejar que Casademont se acercara en el electrónico. Las de Cantero no podían frenar a su rival y el primer cuarto concluía 21-12, con una ventaja de 9 puntos para las favoritas. 

En el segundo cuarto, Casademont comenzó anotando con el firme objetivo de disminuir la renta en el marcador. Mejoró el equipo maño en su juego en el segundo periodo, poniéndose a tan solo 6 puntos a falta de 6:30 para el descanso, pero el cansancio acumulado y el gran nivel de Valencia dejaba en un espejismo esa mejoría y Casademont seguía sin poder hacerle frente a su rival, que con un gran baloncesto y mucho poderío físico, estaba siendo muy superior a las aragonesas. 

Tras el descanso, la dinámica fue la misma, con Valencia aumentando su renta y con Casademont siendo incapaz de hacerle daño al equipo de Rubén Burgos. El tercer cuarto concluía con un 13-11 y dejando el partido listo para sentencia. 

No quería Valencia Basket dar lugar a una remontada épica y seguía mostrando su mejor nivel a pesar de la diferencia en el marcador. Con un 17-12 en los últimos minutos, el equipo naranja se llevaba la Copa de la Reina con un resultado final de 77-53, en un partido en el que las aragonesas no tuvieron ninguna opción. 

El esfuerzo realizado por las de Cantero en cuartos y semifinales hicieron mella en el partido, con un Casademont que dio todo lo que tenía para intentar hacerle frente al mejor equipo de España en estos momentos. Una competición en la que el club debe sentirse muy orgulloso, repitiendo final por segunda año consecutivo y compitiendo con las mejores. 

Un proyecto que está completamente asentado en la élite del baloncesto nacional y que se centra ya en terminar de la mejor forma posible la liga regular