Este proyecto ha sido considerado directamente ejecutable por el Consejo de Gobierno de Aragón en su reunión de este miércoles, lo que significa que no requerirá de una licencia municipal para su realización. Esta decisión se enmarca dentro del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) correspondiente a dicha plataforma agroalimentaria.

El plan presentado por la Corporación Agroalimentaria Guissona ha recibido el visto bueno del Laboratorio para la Calidad de la Edificación de Aragón. Con esta nueva instalación, la plataforma agroalimentaria busca diversificar su producción al incorporar una línea de negocio crucial en un mercado tan competitivo como el de la alimentación para mascotas.

Mar Vaquero, vicepresidenta segunda, ha destacado que el Ejecutivo pretende «fomentar la actividad económica, la generación de empleo y la vertebración del conjunto del territorio».

FASES DE DESARROLLO

La nueva instalación tendrá una capacidad de producción inicial de 60.000 toneladas al año, lo que equivale a 240 toneladas diarias de alimentos para mascotas en su primera fase. Esta capacidad se duplicará con la implementación de la segunda fase.

BonÀrea está llevando a cabo la implementación de su nueva plataforma industrial en tres etapas. En la primera etapa, se completó la urbanización general de la parcela, incluyendo la construcción de vías de acceso y la instalación de las redes de infraestructura necesarias. Además, se construyeron varias instalaciones, como una fase de la depuradora, una planta de GNL, un área de lavado para camiones y una red de galerías subterráneas interconectadas para facilitar el transporte de productos entre los diferentes edificios.

En la segunda fase, se construirán naves industriales para iniciar gradualmente las diversas actividades alimentarias que se llevarán a cabo en el complejo, que incluyen la producción de pan, productos sin gluten, productos cárnicos elaborados, mataderos de pollos y cerdos, así como instalaciones para la valorización de plásticos, subproductos y talleres de mantenimiento para vehículos.

La tercera fase abarcará la construcción de oficinas, dos mataderos adicionales, naves destinadas al procesamiento de frutos secos, frutas y verduras, así como a la producción de postres, líquidos y quesos. Además, incluirá la fábrica de piensos recientemente aprobada en la última reunión del Consejo de Gobierno.

El desarrollo de la Plataforma Agroalimentaria de Épila avanza a buen ritmo, consolidándose como un importante centro productivo y logístico para la firma BonÀrea. Se estima que la inversión total rondará los 400 millones de euros y que, cuando esté en pleno funcionamiento, generará alrededor de 4.000 empleos.