La compañía Stellantis aún está en shock tras la resolución del Gobierno de España por destinar 53,39 millones de euros a su proyecto de una gran fábrica de baterías eléctricas en España. La compañía, que pidió un presupuesto financiable de 266,99 millones de euros, tenía casi todo listo para anunciar que su futura fábrica sería en Figueruelas (Zaragoza).

Sin embargo, la decisión del Ministerio de Industria rompió todas las expectativas. La propia vicepresidenta del Gobierno aragonés, Mar Vaquero, confesó a HOY ARAGÓN en una entrevista que la llegada de Stellantis sería «inminente».

De momento, aún hay que esperar a su posible aterrizaje en Zaragoza con otra nueva factoría ligada a las baterías para vehículos eléctricos, junto a la que ya tiene en el citado municipio zaragozano. La resolución final hizo que la compañía expresara su insatisfacción y reclamó la necesidad de más apoyo para que el proyecto sea viable.

Con esta idea, y sin saber nada más por parte del Ministerio de Industria, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha señalado que sigue en contacto y trabajando de forma «discreta» con el Ministerio de Industria y con Stellantis.

Por el momento, el futuro de la gigafactoría de baterías de Stellantis en Zaragoza pende de un hilo, a la espera de que se definan las ayudas públicas necesarias para su implementación. Según fuentes del sector, la multinacional, resultante de la fusión entre PSA y el grupo Fiat Chrysler, necesita esta información para confirmar su inversión en la ciudad, cerca de su planta de Figueruelas.

Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, ya sugirió hace unos meses la intención de la firma de invertir en una gigafactoría en la Península Ibérica, que sería la cuarta de la empresa en Europa. Esta decisión sigue el modelo de sus otras tres fábricas de baterías, que han recibido fondos públicos cuantiosos.

Desde la compañía Stellantis, según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, se espera que en España se siga el mismo esquema de apoyo financiero, especialmente en un contexto donde proyectos como el de Volkswagen en Sagunto (Valencia) y el de Envision en Cáceres recibirán importantes sumas de los Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).

La iniciativa en Zaragoza, conocida como Antares, requerirá una inversión total de 3.000 millones de euros. La concreción de estas ayudas públicas se ha convertido en un factor crucial para que Stellantis avance con su proyecto en Zaragoza.

El objetivo prioritario del Ejecutivo de Azcón es que la planta de la compañía en Figueruelas (Zaragoza) acoja la gigafactoría de baterías, aunque ha admitido que le gustaría que se tratara a Aragón «con igualdad» respecto a otras comunidades autónomas que también aspiran a acoger una fábrica de baterías.

En la rueda de prensa de balance de los primeros cien días de Gobierno PP-VOX, el presidente autonómico ha afirmado que le habría gustado que Stellantis hubiera conseguido mayores cuantías económicas en el PERTE II, en el que sólo ha captado 55,9 millones de euros mientras otras fábricas han llegado a obtener 200 millones. Esto contrasta en exceso con otras comunidades autónomas, donde han recibido una mayor cantidad de financiación a través del PERTE.

El propio ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, reconoció hace meses en una visita a Zaragoza que su compromiso con la llegada de la fábrica de baterías a Aragón era del «220 por ciento». Fuentes del Gobierno autonómico aclaran que no hay opciones de que la compañía no termine instalándose en Figueruelas junto a la que ya tiene.

«No hay alternativa a Zaragoza ni tampoco que apueste por otra ubicación», cuentan las fuentes. Pero lo que sí que detallan estas fuentes es la incertidumbre en el Ejecutivo de Azcón por no saber cuánta financiación recibirá definitivamente Stellantis por parte del Gobierno español. Y si será la suficiente para que apueste de manera decidida por Zaragoza.