Nunca fue una calle cualquiera. El Coso de Zaragoza, que discurre a lo largo de lo que fuera el límite de la romana Caesaraugusta, es una de las vías primordiales de la capital aragonesa. Sin embargo, a diferencia de otras zonas, le ha costado arrancar y cuenta con históricos edificios que han pasado décadas en desuso.
Un nuevo empujón para que luzca como merece se está dando en la actualidad, multiplicándose los edificios en construcción o reforma, especialmente en el Coso Bajo, el más deteriorado. Su finalidad, además del uso residencial, va a servir para la apertura de nuevos negocios, así como para la creación de apartamentos vacacionales.
Este último es el caso del edificio situado en el número 90, junto al hotel Vincci Zaragoza Zentro. Como ha podido conocer este diario, la promotora Brial, a través de una de sus sociedades, está reformando el inmueble con el fin de que se convierta en un importante foco turístico, siguiendo las tendencias actuales, y con una excelente ubicación.
Prácticamente en frente, justo en la esquina del Coso con la calle José Pardo Sastrón, ya está en obras un solar que va a suponer sumar un nuevo edificio en la vía zaragozana. Tal como ocurriera con edificios como el de Puerta Cinegia o el Hotel Alfonso, continuará esa tendencia de combinar construcciones históricas con modernos proyectos.
Otro edificio que va a implicar la creación de nuevas viviendas en el corazón de la ciudad, es el que actualmente está en obras a la altura del número 101, justo en frente de la plaza de San Miguel. Se trata de un proyecto, como adelantaba HOY ARAGÓN en febrero, que ha vivido una auténtica odisea (la licencia se concedió en 2011) y que ahora está cerca de verse completado.
Como indicaron los promotores, Leonardo Buildings, a este medio de comunicación, los vecinos podrían recibir las llaves de sus nuevas viviendas en abril de 2025. Suman un total de 10 viviendas, así como 10 trasteros y un local comercial.
Y, hablando de locales comerciales, está en fase de remodelación el que puede ser uno de los bajos más cotizados de toda la ciudad: el de la antigua sede del BBVA en el Coso, a la altura de la plaza de España. Propiedad del Grupo Bancalé, uno de los pesos pesados del mercado inmobiliario, cuyo negocio se extiende más allá de Aragón y de España, todavía no ha trascendido su actividad comercial pero, dado su tamaño y su excelente ubicación, cabe pensar que será una gran marca la que lo ocupe.