La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha emitido un llamamiento a los partidos Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que no otorguen su apoyo en la investidura ni a Pedro Sánchez ni a ningún presidente «del Estado represor». En su lugar, instan a que centren sus esfuerzos en «activar la mayoría política del Parlament» con el objetivo de lograr la independencia de Cataluña.
La ANC, en un comunicado, hace esta petición en el contexto de los preparativos para la manifestación independentista de la Diada, que se celebra el 11 de septiembre y que este año se ve marcada por las negociaciones en curso sobre la investidura del próximo presidente del Gobierno español.
En el comunicado, la ANC señala: «Exigimos a los partidos independentistas con representación en España, Junts y ERC, que se pongan de acuerdo, no para votar a presidentes del Estado represor, sino para activar la mayoría política del Parlament y hacer efectiva la independencia«.
La entidad soberanista, presidida por Dolors Feliu, ha expresado su creciente desacuerdo con los partidos independentistas, a los que acusa de mantener estrategias basadas en el «autonomismo».
La ANC advierte sobre los riesgos de desviarse del objetivo de la independencia al gestionar la posición de influencia que JxCat y ERC obtuvieron en las elecciones del 23 de julio.
En su comunicado, la ANC insta a JxCat y ERC a que no lleguen a «ningún acuerdo con las instituciones españolas que no sea su respeto a aquello que el Parlament decida para hacer efectiva la independencia». Argumenta que solo de esta manera se podrán «debilitar y precipitar la quiebra del Estado y forzar a los partidos españoles a abordar la resolución del conflicto catalán si quieren gobernar el Estado».
La entidad cree que cualquier negociación con los partidos estatales no es una opción creíble, ya que el Estado «incumple sistemáticamente cualquier compromiso».
Según la ANC, cualquier negociación debería comenzar con el reconocimiento explícito de que el referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017 fue un acto de soberanía que legitima a Cataluña como un sujeto político en conflicto con el Estado. Esto debería llevar al respeto de las decisiones del Parlament «para hacer efectiva la independencia».
Con el propósito de presionar a ERC y JxCat en esta dirección, la ANC busca que la manifestación de la Diada transmita «un mensaje muy claro: el acuerdo que deseamos es la independencia de Cataluña«, ya que cualquier otra alternativa sería considerada como una «rebaja de los principios democráticos mínimos y un blanqueo del Estado ante la Unión Europea».