La Policía Nacional detuvo el pasado 5 de septiembre a un joven de 29 años en Zaragoza, acusado de varios delitos de robo con violencia, lesiones y agresión sexual. El joven utilizaba una conocida app de contactos para ganarse su confianza manteniendo conversaciones durante varios días. Una vez que concretaban una cita les robaba dinero y los dispositivos telefónicos.

Los hechos sucedieron el pasado 31 de agosto en el domicilio de la víctima en el centro de Zaragoza. Según denunciaba, la víctima había conocido a otro chico a través de una famosa aplicación de citas, por lo que tras quedar en varias ocasiones y fuera del domicilio ese día decidieron subir juntos a la casa del denunciante. Una vez allí, el autor esgrimió un cuchillo y le amenazó para sustraerle 500 euros en efectivo y el teléfono móvil, abandonando rápidamente la vivienda.

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de esta
Jefatura descubrieron al autor y su largo historial de antecedentes policiales de diferente naturaleza, que podían superar la veintena de incidencias.

El detenido usaba siempre el mismo modus operandi. Entablaba conversaciones en la app durante días en las que se hacía pasar por militar. Una vez los conocía en persona intentaba por todos los medios que lo invitaran a sus casas, momento en el que cometía los robos con intimidación. No dudaba en hacer uso de sustancias psicotrópicas para poder llevar a cabo las agresiones sexuales en caso de no conseguirlo.

La Policía ha descubierto en la investigación que el joven contaba con una requisitoria policial de los Mossos d’Escuadra, ya que este mismo verano había llevado acabo, con el mismo modus operandi, otro ataque en Barcelona. Esta vez se suma un agravante y es que, además, la víctima fue agredida sexualmente con penetración.

Al parecer, después de varios días manteniendo conversaciones telefónicas se vieron en persona, y el otro joven se negó a mantener relaciones íntimas, por lo que el detenido decidió suministrarle una gran cantidad de benzodiacepinas para anular su voluntad y así poder agredirlo sexualmente con penetración. Además de la agresión le sustrajo el dispositivo móvil y más de 500€.

El detenido pasó a disposición judicial, ante el Juzgado de Instrucción Once en funciones de guardia, decretando su ingreso en prisión.