En vísperas de unas fiestas como son las del Pilar, tan especiales para los zaragozanos y con tanto que celebrar, los dulces tradicionales cobran especial protagonismo. Desde Martín Martín, especialistas en aperitivos y dulces de todo tipo, nos cuentan el origen y curiosidades de los tres dulces tradicionales preferidos por los Zaragozanos.

Si hay un dulce típico de la tierra que ha traspasado fronteras son las Frutas de Aragón.  Se elaboran confitando fruta fresca, maceradas y cocidas en un almíbar azucarado (y a veces en licor como las cerezas) y después recubiertas de chocolate. Las más típicas son las de manzanaperaalbaricoque, cerezahigosnaranjas.

El confitado de la fruta fresca ya se hacía hace dos mil años durante la época romana en Bilbilis, la actual Calatayud, y se mantuvo a lo largo de los siglos, hasta que ya en el siglo XX se comenzó a bañarlas en chocolate, con tal éxito que en todos los sitios se las conoce como Frutas de Aragón. Tan famoso como ellas es la característica barquilla de madera en la que se venden, que asemeja a los cajones de fruta.

Otro dulce típico son los Adoquines del Pilar, los famosos caramelos gigantes envueltos en papel con el dibujo de la virgen del Pilar. De naranja, fresa, limón y anís, han pasado a ser un souvenir de Zaragoza. Nacieron en Calatayud en 1928 de la mano del confitero Manuel Caro y su forma y tamaño simulan los adoquines de las calles aledañas a la Basílica del Pilar. 

Los hay de hasta 500 grs de peso y otro de sus atractivos son las coplas impresas en la cara interior del envoltorio, y que en su día tenían mensajes y alusiones a situaciones familiares y de pareja que ahora, incluso serían polémicas.

Las Piedras de Río son un dulce que también es muy típico de aquí, y que hace referencia a las piedras del Ebro, que es uno de los símbolos de Zaragoza, caramelos masticables elaborados artesanalmente con forma y aspecto de piedra, duros por fuera y blandos por dentro, que suelen ser de sabores cítricos, e incluso ahora también son de chocolate.

Desde Martín Martín nos animan a disfrutarlos estos días, y si uno se quiere acercar a sus tiendas, cuenta con un amplio surtido tanto de los dulces mas conocidos como de postres tradicionales aragoneses que elabora artesanalmente en su propio obrador de pastelería “El Artesano”.