Fueron los agentes de la Policía Nacional que realizaban una patrulla rutinaria quienes descubrieron como el copiloto de un BMW estaba realizando gestos sospechosos. Decidieron detener el vehículo, registrarlo e identificar a sus dos ocupantes.

Uno de ellos evitaba las preguntas de los policías y al solicitarle sus datos de identificación, según los agentes, daba información falsa. M.L.G., de 38 años, iba acompañado de A.B.P, ambos con domicilio en la localidad zaragozana de Villanueva de Gállego.

Mientras identificaban a estas dos personas, M.L.G. pegaba un empujón a uno de los policías y huía a la carrera. Al ser localizado, agazapado entre dos vehículos en una calle cercana, agredía de nuevo a los agentes dándole a uno una patada en la rodilla y a otro sendos puñetazos en la cara.

Incluso, una vez sentado y con los grilletes puestos, se levantaba de manera sorpresiva encarándose de nuevo con los policías que le retenían. La sorpresa se la llevaban cuando comprobaban sus antecedentes. Y es que M.L.G. tenía una dilatada lista de requerimientos judiciales en Zaragoza y Huesca.

La más antigua, del 2021 firmada por el Juzgado de lo penal número 1 de Huesca, en la que solicitaba la captura e ingreso en prisión de esta persona por falsificación de documentos públicos, al intentar vender un vehículo con el DNI y el nombre de otra persona a quien intentaba suplir la identidad.

Durante esas mismas fechas, otro juzgado, el número 9 de Zaragoza, solicitaba también una orden de captura e ingreso en prisión para esta misma persona, esta vez por un quebrantamiento de codena.

La lista de solicitudes de magistrados aragoneses para que M.L.G. entrase en prisión no acababa ahí. El Juzgado de los penal número 2 también lo requería y pedía que ingresara en el Centro Penitenciario de Zuera, esta vez por conducción temeraria, además de conducir sin carné.

UNA PENA DE CASI DOS AÑOS DE CÁRCEL

M.L.G. iba acumulando delitos sin importarle las órdenes de petición de prisión o busca y captura. De hecho, en una de ellas, solicitó cumplir la pena que le imponían con trabajos a la comunidad en el entorno de Nuez de Ebro, a donde decía poder acudir en bicicleta y, según dijo, con cierta facilidad.

Pero ni siquiera el primer día acudió a la cita y volvió a desaparecer. Hurto, atentado a la autoridad, quebrantamiento de condena, conducción temeraria, una lista que iba en aumento de no ser porque una patrulla policial vio algo extraño en su comportamiento.

Fuentes consultadas por HOY ARAGÓN aseguran que no es difícil dar con una persona y encontrase con que tiene varios requerimientos de juzgados o está incluso solicitado por un juez de otra comunidad autónoma o incluso de otro país.

El acusado, defendido por Luis Ángel Marcén y Carmen Sánchez, se enfrenta ahora a casi dos años de prisión por la suma de las penas acumuladas Más de diez folios de información con las sentencias de cada juzgado y 140 hojas con la instrucción y los juicios correspondientes. El juez que instruyó el último caso se ha asegurado de que no vuelva a desaparecer y ha decretado su ingreso en prisión.