Los pasajeros del vuelo FR1399 con salida desde Zaragoza, y operado por la compañía Ryanair, pretendían tener unos días tranquilos de vacaciones en la isla de Mallorca. Y en ningún momento pensaron que el vuelo iba a ser un auténtico infierno y que nunca llegarían a la isla. Esta es la odisea vivida por los 150 pasajeros del vuelo FR1399 que salió de Zaragoza y nunca llegó a Mallorca porque su destino final fue el aeropuerto de Gerona. ¿La razón? El brutal temporal que azotó la isla mallorquina y en el que ningún operador aéreo supo prevenir para evitar el susto de sus vidas.

El vuelo salía desde Zaragoza a las 8.40 horas de la mañana de este domingo. Aparentemente, con normalidad. Una vez sentados en el avión que operaba la compañía Ryanair les comunican que hay un retraso en la salida. Se anunció una hora y media pero resultó ser casi dos horas. Durante el vuelo la tensión ya se notaba en la cara de los pasajeros. Las turbulencias eran una constante en un recorrido que apenas dura 50 minutos. Cada momento era una angustia pero lo peor estaba aún por llegar.

Al llegar a aterrizar, según cuentan varios pasajeros en conversación con HOY ARAGÓN, «el avión iba de lado a lado, dando botes, todo el mundo lloraba, gritaba y vomitaba… ha sido terrorífico«. El avión nunca logró aterrizar y se quedo a pocos metros de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Mallorca.

Los 5 minutos de pánico que vivieron los pasajeros del avión FR1399 operado por Ryanair aún está en su memoria. Sin embargo, el piloto del avión aún lo intentó otra vez a pesar del momento tan angustioso que se vivió. Según detallan los pasajeros: «Volvió a subir y coger altura para volver a intentar aterrizar sin suerte».

Tras dos intentos sin éxito y con unos 150 pasajeros al borde de un ataque de pánico, el avión puso rumbo al aeropuerto de Gerona. Nunca llegó a Mallorca.

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EL CAOS DE RYANAIR

Una vez aterrizados en Gerona y aún con el susto en el cuerpo, los pasajeros del vuelo operado por Ryanair relatan una dejadez absoluta por parte de la compañía irlandesa. No sólo no se explican como se intentó aterrizar con las condiciones del temporal que azotó Mallorca y que nadie desde la torre de control prohibiera ese aterrizaje, sino que critican con dureza la gestión de Ryanair por no buscarles una solución al no aterrizar en el aeropuerto de destino.

«La única solución que nos daban era llevarnos a Barcelona en un bus y desde el puerto coger un ferry a Mallorca a las 10 de la noche», cuenta un pasajero. Con esta propuesta de Ryanair, la mayoría se negó tajantemente. «No queríamos subir a un ferry después de lo que habíamos pasado, no sabíamos como iba a estar el mar y no íbamos a hacer pasar a nuestros hijos por otra cosa igual«, insiste un pasajero.

Otra de las críticas que detallan estos pasajeros consultados por este periódico es la posición de los controladores aéreos que dependen del gestor aeroportuario Aena. «¿Cómo es posible que sabiendo el temporal que había en Mallorca insistieron en aterrizar? No tendría que haber despegado ningún avión, tenían que haberlo pospuesto a mañana… han jugado con nuestras vidas y ahora a ver como recuperamos el dinero perdido en estas vacaciones», sentencia un pasajero.

La única respuesta de Ryanair, según cuentan, es que estos pasajeros que consideran un trato deben de poner una reclamación en la web de la compañía. Eso sí, en los casos en los que los pasajeros no han elegido la opción de un ferry para ir a la isla tienen difícil ver su dinero de vuelta.