¿Te encuentras perdido al empezar tu rutina de ejercicio? ¿Quieres ir más allá del entusiasmo inicial de enero? Te presentamos 7 ‘tips’ para superar los obstáculos comunes y llevar tu entrenamiento al siguiente nivel.
1. Calienta correctamente
No subestimes el poder del calentamiento. Iniciar con ejercicios suaves eleva la temperatura de tus músculos y reduce el riesgo de lesiones. Además, estudios sugieren que el ejercicio aeróbico durante el calentamiento puede reducir el dolor muscular. No lo pases por alto; es clave para un rendimiento óptimo.
2. Domina la técnica de tus ejercicios
La técnica adecuada es fundamental. No solo mejora la eficacia de tus entrenamientos, sino que también reduce el riesgo de lesiones. Aprende la forma correcta de cada ejercicio; por ejemplo, mantener la columna recta o los codos cerca del cuerpo. Enfócate en la calidad del movimiento, no solo en la cantidad.
3. Consulta a un profesional
No confíes únicamente en videos de YouTube. Antes de comenzar, busca la orientación de un profesional, un graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Evaluará tu salud y te proporcionará un plan de entrenamiento personalizado. Invertir en asesoramiento especializado es una inversión en tu salud.
4. No te obsesiones con el peso
El progreso no se mide solo en kilos. Iniciar con cargas más ligeras y adaptarte anatómicamente es crucial para evitar molestias o lesiones. El entrenamiento es un proceso gradual, similar a cultivar un huerto. Los resultados requieren tiempo y un enfoque progresivo y sostenible.
5. Descansa y organízate
El descanso es parte integral del entrenamiento. No entrenes con excesiva frecuencia; permite que tus músculos se recuperen para evitar lesiones. Organiza tu tiempo semanal para incluir momentos de ejercicio. Un entrenamiento de fuerza bien diseñado no necesita horas extensas.
6. Busca sostenibilidad
Encuentra un sistema de entrenamiento que puedas mantener a largo plazo. Incorpora el ejercicio como parte de tu rutina diaria, al igual que te lavas los dientes. La consistencia genera hábitos duraderos.
7. Evita las comparaciones
Cada persona tiene un punto de partida único. Evita la frustración al compararte con otros. Concéntrate en tu progreso individual y disfruta del viaje. Recuerda, el mejor entrenamiento es el que haces para ti mismo.