En el corazón del Casco Histórico de Zaragoza, en la estrecha calle de José de la Hera, hay un tesoro gastronómico que vuelve a brillar como siempre. A pesar de que sólo caben dos personas caminando en paralelo, esta calle tiene una taberna que en 2006 fue nombrada la mejor de España por los lectores de la ‘Guía Gourmetour’. Tras unos meses de cierre, Los Victorinos regresa con su esencia intacta.

Los Victorinos, situada en la bulliciosa plaza de Santa Marta y el trasiego de Don Jaime I, ha reabierto sus puertas bajo la gestión de la familia Palomares. Aunque los antiguos propietarios se jubilaron en enero, los nuevos gestores prometen mantener la esencia y la identidad que hicieron de este lugar una meca de la tapa en Zaragoza. Las paredes continúan decoradas con cabezas de reses, carteles históricos de las Ferias del Pilar y fotos con famosos del mundo taurino.

El menú de Los Victorinos sigue deleitando a los clientes con sus famosas tapas. Entre las destacadas se encuentran el huevo escalfado con trufa blanca del Piamonte, el volcán de morcilla, la tapa mudéjar y los montaditos. También se pueden disfrutar croquetas únicas, como la de cocido, que sorprende con garbanzos, fideos y morcilla en su interior, y la de boletus Edulis con salsa de Oporto, jamón y foie.

Los nuevos propietarios, Julián, Eva y Duna, han aprendido de los anteriores dueños para asegurarse de que Los Victorinos mantiene su fórmula de éxito que ha perdurado más de medio siglo. Su compromiso es claro: conservar la sensación de familiaridad y autenticidad que los clientes siempre han experimentado.