¿Qué podría ser más placentero que deleitarse con una comida o cena en un restaurante de calidad, acompañada de una selección exquisita de vinos? La respuesta es simple: disfrutar de estas delicias con vistas impresionantes a los majestuosos Pirineos.

La combinación de estimular nuestros sentidos gastronómicos y visuales en entornos naturales de ensueño es una experiencia verdaderamente inigualable.

Afortunadamente, en la zona del Pirineo hay varios establecimientos que ofrecen esta experiencia única. Son destinos perfectos para escapadas de fin de semana, con opciones de alojamiento incluidas, o simplemente para una excursión de un día en busca de la perfecta experiencia culinaria y visual.

LOS RESTAURANTES CON MEJORES VISTAS AL PIRINEO

En Bielsa, encontramos La Terrazeta, un restaurante que ofrece cocina de autor con productos locales. Su terraza cubierta permite a los comensales disfrutar de impresionantes vistas a la montaña, tanto en invierno como en verano. Se recomienda reservar con anticipación debido a su popularidad.

A su vez, el Valle de Bielsa, ubicado en el corazón de los Pirineos, es un extenso territorio montañoso que ofrece paisajes de una belleza excepcional. Sus profundos y exuberantes valles, de origen glaciar, están rodeados por imponentes picos de más de tres mil metros de altura. Este espectacular entorno está protegido por diversas figuras de conservación, incluyendo Zona ZEPA, Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, Geoparque Unesco Sobrarbe-Pirineos y Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

En Tramacastilla de Tena, Casa Blasco es conocido por sus deliciosos platos a la brasa, especialmente de carne, y sus exquisitos postres caseros. Su terraza panorámica ofrece vistas espectaculares al valle de Tena, complementando así una experiencia gastronómica memorable.

Ubicado a la entrada del pueblo, a la izquierda, este establecimiento ofrece un acogedor salón comedor con impresionantes vistas al valle, perfecto para disfrutar de las auténticas migas de pastor. Además, su menú más solicitado incluye principalmente carnes a la brasa y deliciosos postres caseros. También cuenta con una carta que ofrece platos de la cocina tradicional altoaragonesa.

Borda Bisaltico, ubicado a 9 kilómetros de Hecho, es un restaurante que ha estado abierto durante cuatro generaciones. Además de ofrecer una selección de carnes a la brasa y platos tradicionales del Pirineo, este establecimiento también brinda alojamiento a sus visitantes. Las vistas al valle de Hecho y al macizo de Peñaforca son simplemente impresionantes.

En Sallent de Gállego, Cambium Restaurante (anteriormente conocido como Garmo Blanco) sigue ofreciendo una cocina mediterránea de alta calidad, destacando su tartar de trucha. Ubicado cerca del mirador de San Mamés, ofrece vistas panorámicas al valle que complementan perfectamente la experiencia culinaria.

Con paisajes que deleitan la vista y aire puro que se respira gracias a sus frondosos árboles y plantas. En cuanto a sus bares, las estadísticas muestran que Sallent de Gállego cuenta con una impresionante cifra de 15.7 bares por cada 1000 habitantes, lo que proporciona una variedad gastronómica abundante y diversa para todos los gustos.

Finalmente, en Aínsa, encontramos Callizo, un restaurante galardonado con estrella Michelin. Además de su excelente selección de productos locales y su bodega de vinos aragoneses, sus vistas desde la sala son sencillamente impresionantes. Es, sin duda, una de las mejores opciones para disfrutar de una comida excepcional con vistas panorámicas del Pirineo.