El verano es la época perfecta para disfrutar de unas relajantes vacaciones y escapar del ajetreo de la vida cotidiana. Si estás buscando un destino tranquilo y pintoresco para pasar unos días de descanso, no busques más: San Pedro Manrique, ubicado en la provincia de Soria, es el lugar ideal.
San Pedro Manrique es un encantador pueblo que se encuentra en la comarca de Tierras Altas, en la región de Castilla y León. Rodeado de un impresionante paisaje montañoso y salpicado de hermosos bosques, este destino es un paraíso para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan desconectar del estrés diario.
Una de las principales atracciones de San Pedro Manrique es su entorno natural. La zona está salpicada de rutas de senderismo y caminos que te permiten explorar la belleza del entorno y respirar aire puro. Los amantes de la aventura también pueden disfrutar de actividades como el ciclismo de montaña, la escalada y la observación de aves. Además, el río Alhama, que atraviesa el pueblo, ofrece la posibilidad de disfrutar de refrescantes baños y practicar la pesca.
El pueblo en sí mismo tiene un encanto especial. Sus calles empedradas, casas tradicionales. En lo alto de un cerro junto al pueblo, se encuentra el castillo de San Pedro Manrique, de acceso libre subiendo una colina. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949. Aunque en la actualidad sólo quedan tres puertas de las cinco que pudo tener originalmente, llegar hasta él nos permitirá ver lo que en su día fue una gran fortaleza, así como unas vistas de todo el municipio, y a lo lejos, y al otro lado del pueblo, las Ruinas de San Pedro el Viejo.
San Pedro Manrique también es conocido por sus festividades tradicionales, que atraen a visitantes de todas partes. La más destacada es la celebración de la noche de San Juan, que tiene lugar el 23 y 24 de junio. Durante esta festividad, se encienden hogueras por todo el pueblo y la gente se reúne para disfrutar de música, bailes y del tradicional «Salto de la hoguera», una tradición que simboliza la purificación y la renovación.
En cuanto a la gastronomía, San Pedro Manrique no decepciona. La cocina tradicional de la zona ofrece platos deliciosos y auténticos, como la caldereta de cordero, las migas pastoriles y las famosas chuletillas de cordero, que no debes dejar de probar. Los restaurantes locales y las ventas típicas te brindarán la oportunidad de degustar estos manjares y disfrutar de una experiencia culinaria única.
Para aquellos que deseen alojarse en San Pedro Manrique, el pueblo ofrece una variedad de opciones, desde acogedores alojamientos rurales hasta hoteles boutique. No importa cuál sea tu preferencia, encontrarás un lugar cómodo y tranquilo donde descansar después de un día de exploración.