La borrasca Nelson ha marcado el transcurso del Viernes Santo en Aragón con un despliegue de fenómenos meteorológicos adversos que han recorrido la región de norte a sur, afectando desde Mosqueruela hasta Canfranc.

Las intensas lluvias, acompañadas en algunos puntos por nieve y granizo, han sido las protagonistas de una jornada que ha obligado a tomar medidas de precaución en varias localidades aragonesas.

El impacto de Nelson ha sido notable en términos de precipitaciones, con registros que han sorprendido por su magnitud. En el Parador de Monte Perdido, situado en el municipio de Bielsa, se han acumulado hasta 189 litros por metro cuadrado en las últimas 24 horas, según los datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Panticosa no ha quedado atrás, con más de 116 litros por metro cuadrado; Lanuza ha registrado 85 litros, y Canfranc, 54 litros.

El fenómeno del granizo también ha hecho acto de presencia, especialmente notable en la ciudad de Huesca, donde las autoridades municipales han decidido cerrar el Parque Miguel Servet como medida de precaución ante las fuertes rachas de viento.

LA MEDIDA: DESAGUAR LOS EMBALSES

La inestabilidad climática ha llevado a la preocupación por el estado de los ríos pirenaicos, lo que ha obligado a desembalsar agua de los pantanos de El Grado y Mediano hasta medio vaciarlos; por precaución por la intensidad de la borrasca. Especialmente significativa ha sido la situación del río Cinca en Escalona, que ha alcanzado un caudal de 497 metros cúbicos por segundo, situándose en alerta amarilla.

El servicio de emergencias 112 ha hecho un llamado a la precaución, aconsejando evitar desplazamientos innecesarios por carretera y descartar las actividades de montaña dadas las circunstancias. Además, la estación de esquí de Aramón-Panticosa ha tenido que cerrar sus instalaciones debido a las adversas condiciones meteorológicas.

La borrasca Nelson se espera que reduzca su nivel de alerta este lunes, pasando de naranja a amarillo y concentrándose principalmente en la zona del Pirineo. A lo largo del viernes, casi toda la comunidad de Aragón ha estado bajo aviso de nivel amarillo por tormentas, con la excepción del centro de Huesca y el Pirineo, donde la alerta se elevó a nivel naranja.

Esta área también ha estado sujeta a una alerta amarilla por nevadas, que se prevé se mantenga durante parte del domingo.