Víctor Fernández se calzaba sus míticas ‘Copa Mundial’ tras mucho tiempo sin hacerlo, para dirigir la primera sesión de entrenamiento su cuarta etapa en el Real Zaragoza. La Ciudad Deportiva ha sido testigo de un primera sesión en la que el técnico zaragozano no ha parado de dar ánimos a sus nuevos futbolistas. Acompañado por David Navarro, el cuerpo técnico ya prepara la forma en la que se puede ganar al Espanyol este mismo domingo. 

Tras terminar esa primera toma de contacto, Víctor se desplazaba hasta La Romareda para presentarse ante los medios de comunicación. En una abarrotada sala de prensa del estadio de La Romareda, el técnico zaragozano ha estado acompañado por Raúl Sanllehí y Juan Carlos Cordero

Comenzó la comparecencia Raúl Sanllehí, que explicaba cómo surgió la llegada de Víctor Fernández. “La temporada está siendo muy difícil, la destitución de dos cuerpos técnicos hace ver que las cosas no han salido bien. La recomendación de Juan Carlos Cordero fue Víctor Fernández, él sólo puso un nombre encima de la mesa. Víctor Fernández está aquí por su zaragocismo”. 

Juan Carlos Cordero también explicaba que “Víctor es un referente. Solamente había una opción, la de Víctor Fernández. Quiero darle las gracias por venir y aceptar este reto. Víctor es el idóneo y va a dar tranquilidad. La ciudad y el Real Zaragoza necesita a Víctor, en un momento complicado y peligroso y así me lo tomo”. 

La emoción de Víctor era tal, que no pudo ni comenzar su comparecencia. Entre lagrimas, abandonó hasta en dos ocasiones la sala de prensa, incluso se llegó a dar por concluida, pero Víctor volvía para explicar cómo se siente y lo agradecido que está por volver a dirigir al equipo de su vida. 

Si vengo como tercer entrenador significa que las cosas no están saliendo bien. Habrá muchas cosas que justifiquen este momento. Estamos en un momento de peligro y máxima alerta. He pedido a los jugadores que sean responsables, maduros. Hay una amenaza bastante peligrosa. Al ponerme nervioso, significa que estamos vivos, que hay fuego. Así es más fácil resolver los problemas. Yo les intentaré ayudar dándoles las herramientas adecuadas. Ellos son los que ganan los partidos”, comentaba Víctor Fernández. 

“Tenía una vida fácil, cómoda y alegre. No pensaba como objetivo inmediato entrar al Real Zaragoza. El 2020 fue devastador. Me aniquiló como entrenador y persona. Me dejó vacío. Estuve inmerso en una soledad infinita por no alcanzar el objetivo. Un amigo me dijo que tenía que coger al equipo sí o sí, porque no sería necesario una heroicidad. La otra vez era muy jodido. Con el aprendizaje anterior, y lo de ahora, lo vamos a conseguir. Vamos a dar alegría y felicidad”, explicaba el nuevo entrenador zaragocista. 

Por último, el entrenador pisaba por primera vez el césped de La Romareda, dónde le esperaban cientos de aficionados. Raúl Sanllehí le daba la blanquilla y el entrenador aragonés besó el escudo ante el júbilo de los aficionados. El domingo, ya con fuego real, pisará por segunda vez el estadio para ponerse al frente del equipo en el importante partido frente al Espanyol