En un ambicioso paso hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, SPHERE España ha comenzado la instalación de una avanzada planta fotovoltaica en su sede central ubicada en Pedrola. Esta significativa inversión de más de dos millones de euros refleja el compromiso de la empresa con el medio ambiente y su estrategia de reducir la huella de carbono en sus operaciones.
La planta fotovoltaica, que abarca una extensión de 28.000 metros cuadrados y tiene una capacidad de 2,5 megavatios, se sitúa junto a la nave de producción de la empresa. Este proyecto no solo representa un hito en términos de infraestructura sostenible sino que también contribuirá significativamente a las necesidades energéticas de SPHERE España, aportando el 13% del consumo eléctrico total de la sede.
SPHERE, UNA EMPRESA 100% RENOVABLE
Este avance llega en un momento crucial para SPHERE España, que ha logrado una notable reducción del 56,87% en la intensidad media de sus emisiones de carbono durante el último trienio. Este logro subraya el enfoque proactivo de la empresa hacia prácticas más respetuosas con el medio ambiente y su compromiso con la transición energética.
Además, SPHERE España destaca por su política de abastecimiento energético, asegurando que el 100% de la energía que utiliza proviene de fuentes renovables. Esta decisión no solo minimiza su impacto ambiental sino que también fortalece su posición como líder en sostenibilidad dentro de su sector.
La implementación de la planta fotovoltaica en Pedrola es un claro ejemplo de cómo las empresas pueden jugar un papel crucial en la lucha contra el cambio climático mediante la adopción de tecnologías limpias y renovables. Este proyecto no solo beneficiará a SPHERE España en términos de ahorro y eficiencia energética sino que también contribuirá al bienestar de la comunidad y el entorno natural circundante.
Con esta inversión, SPHERE España se coloca a la vanguardia de la sostenibilidad corporativa, demostrando que es posible combinar con éxito la producción industrial con el respeto por el medio ambiente. La planta fotovoltaica de Pedrola se perfila como un modelo a seguir para otras empresas que buscan reducir su huella ecológica y promover un futuro más verde y sostenible.