En la etapa de la infancia, destacada por su alegría y despreocupación, las meriendas juegan un papel fundamental en el día a día de los más pequeños. Según el Libro Blanco sobre Meriendas Infantiles, aproximadamente el 80% de los menores de 12 años disfrutan de una merienda a media tarde al menos una vez a la semana, a pesar de las recomendaciones de realizar cinco comidas al día.

Para muchos niños, el bocadillo es la merienda perfecta, según el Dr. Ramón de Cangas, líder del proyecto. Sin embargo, el bocadillo de embutido, clásico y tradicional, es la opción preferida por el 49,9% de los niños menores de 12 años en España, a pesar de no ser la elección más saludable. La bollería industrial y las galletas le siguen de cerca con un 37,1%, mientras que solo el 7,3% opta por alimentos más saludables como la fruta o el yogur.

El estudio revela que los niños de 6 años son los que más frecuentemente disfrutan de meriendas, especialmente en el sur y centro peninsular de España. Sorprendentemente, el informe cuenta con el respaldo de la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos, que alerta sobre la escasa preferencia de los niños mayores de 7 años por productos como el yogur.

Aunque el bocadillo de embutido es consumido varias veces por semana e incluso a diario por algunos niños, los nutricionistas destacan la importancia de elegir productos de calidad para hacer estas opciones más saludables. Se recomienda potenciar la calidad del pan y embutidos para contrarrestar los posibles efectos negativos en la salud.

El informe también identifica diferencias en los hábitos alimenticios de los niños más pequeños (3-6 años) y los mayores (7-12 años). Mientras que el 41,4% de los niños más pequeños optan por yogures, el porcentaje baja al 32,4% en el grupo mayor. La fruta es elegida por el 45,5% de los más pequeños, aunque se destaca que la mayoría de los niños no alcanza las cinco porciones diarias recomendadas por médicos y nutricionistas.

En conclusión, el estudio resalta la diversidad de perfiles nutricionales en los niños españoles, señalando riesgos como el exceso de proteínas o grasas, así como la disminución de la ingesta de calcio y vitamina D con el paso de los años. Finalmente, subraya que no cumplir con las cinco comidas diarias aumenta el riesgo de sobrepeso y la tendencia a picotear alimentos poco saludables entre horas. La merienda, entre la tradición y la nutrición, se presenta como un desafío clave en la salud infantil en España.