En los últimos días, «inminente» ha sido un adjetivo que ha acompañado a PSOE y Junts en más de una ocasión. Pero nunca ha terminado de hacer honra a su descripción. Ahora sí. Socialistas e independentistas ven el fin del camino y presentarán su pacto, que incluye un acuerdo sobre la ley de amnistía, en las próximas horas, tras cerrar un acuerdo esta madrugada.

Toda la maquinaria está activada. El intercambio de propuestas y redacciones ha proseguido hasta bien entrada la noche, tras las exigencias de Carles Puigdemont de ampliar el perímetro del perdón, con el objetivo de blindarse tras la imputación por terrorismo del juez García Castellón. Y por la chimenea habrá fumata blanca.

La presentación del pacto sobre la amnistía entre el PSOE y Junts despeja el camino a la investidura de Pedro Sánchez, si bien aún tendría que rubricar un acuerdo con el PNV. La fecha encierra también sus circunstancias: 9-N. Se cumplen nueve años de la consulta ilegal que se celebró en Cataluña.

Desde Bruselas y desde Madrid en las últimas horas ya anticipaban que el pacto podía presentarse «en cualquier momento». La negociación estaba muy avanzada e, incluso, los socialistas creyeron que podrían firmar la pasada semana. Una previsión que se truncó por la exigencia de Junts de ampliar el perímetro de la amnistía a casos de lawfare que implican a colaboradores del prófugo de la Justicia. Pero hubo pacto con ERC y no con Junts, lo que enfadó a los de Puigdemont.

Aunque en más de una ocasión el pacto se ha dado por prácticamente cerrado y luego no se ha confirmado, en esta ocasión hay expectativa de que sí se pueda rubricar la firma en el papel. Sería en Bruselas, donde se encuentra el número tres del PSOE, Santos Cerdán, que lleva en la capital europea desde el domingo tratando de superar los escollos. En la ciudad también están los colaboradores de Puigdemont: el secretario general de Junts, Jordi Turull, y la portavoz parlamentaria Miriam Nogueras.