En la actualidad, es muy común escuchar a personas decir que están siendo espiados porque pensaron en un producto o servicio y al poco tiempo le aparece una publicidad del mismo. Esto no se debe a una conspiración, o que Mark Zuckerberg espía tus conversaciones, pues la realidad es que es producto de la huella digital.
¿QUÉ ES LA HUELLA DIGITAL?
La huella digital, en pocas palabras, es el rastro de datos que dejamos al navegar por la web, ya sea de forma activa, con nuestros perfiles de redes sociales o las cookies, o pasiva, a través de procesos ocultos que recopilan información sobre tu comportamiento en Internet.
Es decir, navegar en Internet sin la protección de una VPN implica la posibilidad de que cualquiera pueda rastrear tu huella digital, incluyendo crackers, tu ISP, e-commerces o sitios que venden tus datos a compañías de publicidad ya que tu privacidad queda completamente expuesta.
Como ejemplo podemos tomar una de las grandes plataformas de e-commerce. Al crear una cuenta y hacer tus primeras compras y búsquedas, el algoritmo de esta te va sugiriendo diferentes productos hasta recopilar suficiente información sobre tus gustos para luego crear un perfil que se adapte casi a la perfección a tus preferencias y te enganche. Lo mismo sucede a un nivel más amplio.
Por este motivo, al navegar por la red, es fundamental estar informado acerca de cómo reducir la huella digital o, incluso, cómo usarla a nuestro favor.
CÓMO REDUCIR LA HUELLA DIGITAL
A la hora de navegar por la web es primordial seguir una serie de recomendaciones de ciberseguridad para prevenir cualquier robo de datos o de información financiera.
Para reducir la huella digital, una de las principales recomendaciones que dan los expertos en protección de datos es usar una VPN para mantener oculta la dirección IP y cifrar el tráfico de navegación. Así, nadie podrá acceder a la ubicación del dispositivo y podremos permanecer en el anonimato.
Otra recomendación es no registrarse en cualquier foro o sitio web extraño, ya que estos suelen recopilar información de los usuarios para venderla al mejor postor. En este sentido, puedes eliminar las cuentas o desafilarte de sitios web que ya no utilizas para reducir el impacto de tu huella digital.
Finalmente, es crucial evitar usar aplicaciones que recopilan información del usuario o que solicitan permisos para acceder a los contactos, cámara o datos de otras apps.
CÓMO USAR A NUESTRO FAVOR LA HUELLA DIGITAL
Aunque algunos expertos en ciberseguridad indican que la huella digital se puede reducir en un 99,4 %, no todos los internautas pueden borrarla por completo debido a que trabajan con las redes sociales u otras plataformas. Sin embargo, ello no implica que no podamos tener el control de los rastros que dejamos en Internet para usarlos a nuestro favor.
Por ejemplo, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), 6 de cada 10 empresas revisan las redes sociales de los postulantes antes de contratarlos. Por ello, es significativo que nuestra huella en la web sea un perfil profesional atractivo.
Crear perfiles profesionales en sitios como LinkedIn o tener redes sociales públicas con contenido profesional, son dos excelentes formas de atraer reclutadores o nuevos clientes en caso de ser freelancers.
Recuerda que, ya sea que quieras borrar tu huella digital o reducirla y aprovecharla al máximo, el control total sobre tus datos y los límites al navegar los estableces tú.