Sucedió este martes santo, a la altura del parque eólico de Tauste. Un vehículo que circulaba de madrugada por la carretera cercana a la localidad zaragozana cayó por una pendiente de 200 metros.
El Opel Vectra en el que viajaban sus dos ocupantes de madrugada rodó entre árboles y rocas y milagrosamente salieron ilesos. Además, pudieron salir del coche, remontar el monte y buscar una zona con cobertura para pedir ayuda.
Según fuentes cercanas a los hechos, el accidente se produjo en una zona entre las localidades de Tauste y Remolinos. El 112 recibió la llama pasadas las dos de la madrugada y hasta allí se desplazaron los equipos de rescate junto con agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Tauste.
Una vez rescatados recibieron una primera asistencia en el centro de salud de Tauste, donde les dijeron que no sufrían heridas de gravedad. Las víctimas, de 56 y 43 años, pudieron incluso regresar esa misma noche a Pedrola, localidad donde viven.
Los dos hombres viajaban solos de noche y en medio den un gran aguacero. Al día siguiente, la Policía Local de Tauste consiguió encontrar el vehículo siniestrado tras hallar las huellas de los neumáticos.
No había huellas de frenada, por lo que el accidente podría haberse producido tras un giro brusco que hizo que se precipitase por la pendiente. Ahora las investigaciones se centran en el motivo por el que ese vehículo circulaba por esa carretera de madrugada.
UN ROBO EL DÍA ANTERIOR
Dentro de las pesquisas que se llevan a cabo no se descarta ninguna opción. Incluso que tuviese relación con un robo que tuvo lugar el día anterior en el Parque Eólico, ya que junto al coche encontraron diversas herramientas y una cizalla.
Una investigación que ya está en marcha y que llevan a cabo los agentes de la Guardia Civil del puesto de Tauste. Un accidente que terminó milagrosamente bien pero que podría ser la pista para desentrañar otros misterios.
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