Sucedió el pasado 21 de mayo de 2022. Entonces la víctima tenía quince años, y estaba celebrando la comunión de un familiar en la casa de sus tíos en El Burgo de Ebro, en Zaragoza. Allí conoció a un amigo y vecino de sus tíos, que a la postre resultaría ser su presunto agresor sexual.

Éste entabló amistad con ella y le invitó a ver un caballo de su propiedad que tenía en una hípica cercana. Con la autorización de sus padres, se fue con este hombre y con su hermana de doce años a ver al caballo. Hasta esa finca fueron en el coche del acusado, sentándose la menor en el asiento del copiloto y su hermana pequeña en la parte trasera del mismo.

Después de la visita, y cuando todos ellos regresaban al domicilio de sus familiares, el acusado, «frenando el coche constantemente y actuando con evidente ánimo libidinoso», según señalan los hechos probados de la sentencia, procedió a tocarle reiteradamente a la joven de 15 años el muslo izquierdo.

La chica, según explica el escrito judicial, se vio obligada a colocar sus manos y su teléfono móvil en la parte más alta de sus piernas para impedir que el acusado siguiera tocándola, durando el trayecto unos diez minutos.

No solo sucedió eso, ya que cuando el acusado y las menores llegaron de vuelta a la finca de sus familiares y tras bajar del vehículo, el acusado, se dirigió a la menor y le tocó con su mano en el glúteo derecho llegando a pizcarle en el mismo. La joven acudió después a sus padres explicándoles lo sucedido e interpusieron una denuncia ante la policía.

PAGO DE 6.000 EUROS DE INDEMNIZACIÓN

El juez que lleva este caso de agresión sexual acaba de dictar sentencia y ha tenido muy en cuenta el pago de la cantidad de 6.000 euros en concepto de indemnización para su entrega a la víctima.

Además, se mostró conforme con los hechos y la pena propuesta por el fiscal y la acusación, por lo que el juez ha decretado, como responsable de un delito de agresión sexual, una pena de cinco meses de prisión teniendo en cuenta la reparación del daño.