Sostenibilidad y empresa son dos términos que ya no se pueden separar. La solución a la actual situación de emergencia climática pasa por una sociedad concienciada con el impacto que sus acciones tienen en el planeta. En este escenario, el tejido empresarial juega un importante papel y, en gran medida, el futuro del medio ambiente depende de las decisiones que se tomen en el ámbito privado.

Para tratar estas y otras cuestiones, profesionales de distintos sectores económicos se han sentado en la mesa de HOY ARAGÓN. René Sanz, director de Sostenibilidad de Itesal Ventanas; Marcelo Liendo, responsable de Medioambiente del grupo Industrias López Soriano; Alfonso Biel, CEO de Sphere España; y Trinidad Miguel, directora comercial y de marketing de Grupo LOBE han participado en un debate sobre la apuesta por la sostenibilidad en sus empresas.

«Cuando un término se vuelve muy cotidiano se pierde su valor y tiende a banalizarse. Es lo que ha pasado con sostenibilidad y es un problema verdaderamente grave», comienza René Sanz (Itesal) su intervención. La empresa a la que representa destaca en la fabricación de perfiles de aluminio con el crecimiento sostenible y la innovación siempre presentes. «España es un país que tarda demasiado en entender las cosas y ahora tenemos una necesidad imperiosa de reciclar», señala.

Un tercio de la producción Itesal se exporta y, entre otros destinos, llega a Alemania, a la que Sanz se refiere como ejemplo a seguir. «Allí ya no tienen vertederos. El material reciclable lo vuelven a convertir en materia prima, como los biodegradables que se transforman en energía», especifica. En este contexto, la compañía trata de que la vida útil de sus productos sea lo más larga posible. «La principal característica que ha de tener un material para ser reciclable es que sea durable y reutilizable. En China el aluminio se hace todavía con carbón, con una emisión media de 20 kgCO2 por kilo. Nosotros lo llegamos a fabricar con 1,4 (de media 2,7)», indica.

Trinidad Miguel, de Grupo LOBE, comparte con Sanz la desvirtuación del término sostenibilidad. «Es una palabra vacía de contenido. Hay tanta desinformación que explicar bien al cliente qué es una vivienda passivhaus es muy importante», asegura. La constructora a la que representa se encuentra a la vanguardia de esta corriente, con la que se construyen el 5% de las viviendas europeas. «Hace años que ponemos el foco en la sostenibilidad desde el punto de vista de la eficiencia y sabemos que el cliente está concienciado con el cambio climático. Quiere una vivienda que emita poco CO2 y que sea eficiente energéticamente», señala.

Investigación, industrialización y digitalización es lo que hace posible que Grupo LOBE pueda construir edificios de VPO passivhaus sin que se disparen los costes, consiguiendo viviendas de consumo prácticamente nulo a buenos precios. «Hoy por hoy lo que más contamina es la vivienda, que supone el 40% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo, por encima de los coches», aporta, convencida de la necesidad de que en el sector «nos concienciemos de que no se vendan palabras sino realidades».

La información también es la apuesta de Marcelo Liendo, de Industrias López Soriano, como uno de los caminos hacia la sostenibilidad. «El público en general no tiene conocimiento de los materiales con los que se fabrican los productos. Si el consumidor final tuviera más información sobre las consecuencias de determinados productos quizás tomaría otras decisiones», asegura. La compañía a la que representa trabaja desde 1990 en el mundo del reciclaje. «Hemos incorporado en nuestro ADN la sostenibilidad de manera práctica: tratamos de reducir y de optimizar los procesos productivos para eliminar lo menos posible. Es decir, que a los vertederos solo vayan materiales que no son aprovechables de ninguna manera», resume.

En la misma línea, Sphere España basa toda su producción en el estudio del ciclo de vida de los productos. «Lo principal es hacer un buen ecodiseño y tener una excelente gestión. Esto pasa por que, obligatoriamente, las fábricas tengamos que usar esos productos para que entren en el ciclo», señala Alfonso Biel. En su opinión hay una «falta de interés político» en materia de sostenibilidad y deberían de implantarse normativas más estrictas. «Prohibiría que se sacaran al mercado materiales que no tuvieran un estudio de ciclo de vida», sentencia.

La empresa que dirige es un modelo a seguir en materia de sostenibilidad. «En Sphere España hemos reducido un 57% las emisiones de CO2 respecto al trienio anterior y estamos totalmente en esta dinámica de economía circular», asegura Biel.

Liendo (López Soriano) coincide con él en que trabajar en el ecodiseño de los materiales es fundamental, aunque, pese a estar avanzando, reconoce que todavía queda mucho camino por recorrer. «Tenemos que dar un salto tecnológico y hay que incentivar tecnologías punteras en ahorro de materiales y que incrementan la eficiencia energética en el proceso productivo», señala. «Está muy bien el cambio de paradigma y hay que trabajar por ello pero el ejemplo se predica haciéndolo», añade, convencido del hecho de que la sostenibilidad tendrá sentido cuando el consumidor sepa qué pasa con sus pequeños gestos.

Quien también pone el foco en las personas es el CEO de Sphere. «El problema no son los plásticos, somos las personas, que no hacemos lo que tenemos que hacer. Los productos no tienen patas ni manos y van a donde van porque no se hace una buena gestión», dice, con determinación.

«Sostenibilidad significa resolver las necesidades actuales sin comprometer que las puedan satisfacer las generaciones que vengan posteriormente y desde ese punto de vista no lo estamos haciendo bien», resume René Sanz (Itesal). Antes este problema, varias soluciones: una mayor conciencia social, normativas más exigentes e invertir en el ecodiseño de los productos son las claves que han de tenerse en cuenta en el camino hacia la sostenibilidad, según los expertos sentados en esta mesa de debate de HOY ARAGÓN.