Hace unos años parecía que el vermú, vermut, o vermouth si nos atenemos a su denominación francesa, había desaparecido. O al menos, era algo demodé. Pero por suerte, las modas van y vienen, y ahora el vermú es una de las bebidas de moda hasta para los más jóvenes.

Al albor de ese resurgimiento, han nacido nuevas marcas de vermús artesanos, y los bares que ofrecen esta bebida, siempre acompañada de vinagrillos, unas patatas fritas o unas tapas, se han multiplicado permitiendo una nueva edad de oro para ese momento previo a la comida, y que tantas alegrías nos deparara sobre todo en los mediodías del fin de semana.

DÓNDE TOMAR VERMÚ EN ZARAGOZA

Realmente, Zaragoza está plagada de bares donde tomar un buen vermú. Da igual que sea en el centro, que en cualquier barrio de la ciudad. En esta ciudad, gusta salir a tomar el aperitivo a medio día. Y eso se nota en las calles y plazas de toda la capital. Pero para muchos, decir vermú es decir Bodegas Almaú (calle Estébanes, 10). Esta clásico entre los clásicos (no en vano, fue fundado en 1870), ofrece desde las típicas banderillas a la anchoa salmuera, sin olvidarnos de una amplia gama de montaditos, croquetas y rebozados varios.

Las salmueras, un clásico de este bar / Casa Paricio

Desde el Tubo nos vamos hasta el Coso Bajo, para hacer un alto en Antigua Casa Paricio (Coso 188). En esta tasca, de sabor único y un ambiente que ahora intentan recrear en las modernas vermuterías que abren en Madrid o Barcelona, destaca el vermú de toda la vida, y con sifón. También puedes optar por las bolas de bacalao recién hechas, conservas gourmet, salazones, vinagrillos como los pepinillos rellenos de bonito en escabeche, huevos de codorniz con mahonesa…

Este local es un imprescindible para los amantes del vermú / Bar Gilda

Nuestra siguiente propuesta está en el número 8 de la Avenida de la Almozara. Allí, abre sus puertas Gilda. Este bar, que primero estuvo situado en la calle San Pablo dando vida y alegría a esta zona de la ciudad, cambió de ubicación y se llevó sus vermús y sus vinagrillos hasta la Almozara. Allí, continúan con sus actividades y sus sesiones de dj’s para animar los medios días y dar más alegría si cabe al momento vermú. Junto a las imprescindibles gildas, hay aceitunas rellenas, anchoas del cantábrico, guardia civiles, tapas como jamón batido… entre otras muchas propuestas que hacen que merezca ir de propio a tomar el vermú desde cualquier punto de la ciudad.

Los Porches del Audiorama ha estrenado vermutería / Mulo

En la zona del Parque Grande, acaba de estrenarse una vermutería llamada Mulo. Situada en el centro comercial de Los Porches del Audiorama, esta vermutería de nueva generación ofrece vermús (entre los que destaca la marca aragonesa Cabecita Loca, el Petroni, o el Yzaguirre Reserva), junto a delicias como salmueras, gildas variadas de mejillones fritos, anchoas o boquerones, guardias civiles, la ensaladilla Mulo, laterío de calidad o una variedad de embutidos batidos, de longaniza, chorizo, jamón y sus chips de patatas con polvo de tomate.

Para acabar con esta selección (ya sabemos que no están todos los que son, pero sí que son todos los que están), nos acercamos hasta la zona de la plaza de San Francisco. Allí, nos espera con los brazos abiertos Vinos Rubio (calle Santa Teresa de Jesús, 8). En esta tasca, el arte del vermú se eleva a la enésima potencia. El vermú es casero, y va siempre acompañado de encurtidos de primera, de tapas frías o embutidos. Atención a la salmuera o a sus mejillones, o a banderillas como la de bacalao con aceite de oliva y piparra.