El Burgo de Ebro reclama a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y a la Instituto Aragonés del Agua (IAA) «obras urgente» para proteger el casco urbano de las posible riadas. El alcalde, Vicente Royo, insta a los organismos competentes a que acometan con urgencia los trabajos pertinentes para reforzar las defensas ante nuevas avenidas del río Ebro.
«Ésta es una demanda que el Consistorio viene planteando desde hace tiempo debido al mal estado de las motas», asegura Royo. “Tememos que, ante una avenida extraordinaria, la mota no aguante. Con 1.600 metros cúbicos y una riada corta en el tiempo, el río se ha comido más de la mitad de la defensa. Ha sido una barbaridad. En otras condiciones, estaríamos hablando de algo mucho más serio”, apunta el primer edil.
Según se informa desde el Ayuntamiento, en 2021 hubo que hacer por primera vez un refuerzo extraordinario de defensa ante el Ebro para proteger las viviendas del municipio. Pero los trabajos fueron insuficientes y, además, otras motas que protegen campos al este del núcleo urbano se encuentran en un estado muy precario. «De hecho, un tramo del camino que bordea el río está cerrado por el riesgo de colapso«, puntualiza el alcalde.
Ante esta situación que se considera de urgencia, el Ayuntamiento de El Burgo de Ebro va a remitir comunicaciones oficiales a todos los organismos responsables. “No queremos pecar de alarmistas, pero lo hemos venido repitiendo y pese a ello se ha hecho poco. La riada que acabamos de pasar ha sido de poca intensidad, pero como en primavera llegue una avenida extraordinaria podemos tener verdaderos problemas”, señala Royo.
El alcalde de El Burgo de Ebro ha planteado también esta inquietud en un foro con representantes de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP).
«En la anterior legislatura el IAA, dependiente del Gobierno de Aragón, llevó a cabo labores para hacer frente a los riesgos de inundación en localidades de la Ribera Alta del Ebro, como Alcalá de Ebro, Remolinos, Sobradiel y Torres de Berrellén», recuerdan desde el consistorio de El Burgo.
«En esta última avenida, que finalmente fue de carácter ordinario, no se registraron afecciones graves, aunque la elevación del río sí que se ha hecho notar en la degradación de las defensas que rodean el casco urbano de El Burgo», sentencia Royo.