Nadie duda ni puede hacerlo de que la plaza del Pilar es el entorno más emblemático de Zaragoza. Sin embargo, desde hace un año se enfrenta a un dilema desalentador: las dos fuentes ornamentales más destacadas- la de Goya y la de la Hispanidad– permanecen vacías y valladas debido a problemas de filtraciones, privando a este espacio público de uno de sus elementos más distintivos.

Dada su relevancia histórica y su significado cultural, la plaza del Pilar debería ser un lugar cuidado y bien mantenido pero las dificultades con las que se encuentra afectan negativamente a su imagen y funcionalidad tanto para los zaragozanos como para los turistas. Esta mejora está encima del Ayuntamiento de Zaragoza y ya tiene presupuesto para poder acometer una reforma que cambie la situación. Si es el salón de la ciudad, tiene que estar en las mejores condiciones.

FUENTE DE LA HISPANIDAD

En cuanto a la fuente de la Hispanidad, que se encuentra junto a la iglesia de San Juan de los Panetes, hace un mes que comenzaron las obras de reparación con el objetivo de corregir las filtraciones existentes. La inversión asciende a 120.000 euros y está previsto que antes del verano esté en funcionamiento para que zaragozanos y turistas puedan volver a disfrutar de este espacio de agua tan emblemático.

Los arreglos se centran, sobre todo, en corregir los problemas de filtraciones que sufren los dos vasos de la fuente que corresponden a la silueta de Sudamérica.

La reparación de la Fuente de la Hispanidad para corregir sus filtraciones.

Sus materiales presentan problemas de porosidad, grietas y elementos desprendidos. A ello se unen las cargas sufridas por la colocación de estructuras como la pista de patinaje de Navidad, con andamios para nivelar la atracción y la ubicación de contrapesos. Es por eso que las obras se han programado precisamente para después del periodo navideño.

Esta fuente ornamental se inauguró el 8 de mayo de 1991 y es obra del arquitecto municipal Ricardo Usón. Es uno de los elementos icónicos surgidos de la última reforma del ‘salón de la ciudad’, la cual fue la principal intervención del plan Zaragoza 1992. Este plan se sumó a la tendencia de acotar las zonas verdes en favor de materiales pétreos y la peatonalización. La fuente de la Hispanidad reemplazó al ‘Altar de la Patria’, el cual fue reubicado en la entrada del Cementerio de Torrero.

La fuente de la Hispanidad se compone de las siluetas de Centroamérica y Sudamérica, complementadas con tres bloques en forma de prisma de hormigón revestidos de mármol blanco que evocan las tres carabelas en las que Cristóbal Colón embarcó. Además, incluye un globo terráqueo de hormigón con el relieve de los otros cuatro continentes, obra de Francisco Rallo Lahoz. Esta fuente tiene unas dimensiones de 7,30 metros de altura, 26,1 metros de anchura y 27,5 metros de profundidad.

FUENTE DE GOYA

Los presupuestos de este año incluyen una partida destinada a iniciar una reforma en profundidad en la fuente de Goya, obra de José Beltrán Navarro y el escultor Federico Marés.

En este caso, los problemas de filtraciones son más graves y requieren un proyecto de gran envergadura que se desarrollará en los próximos meses. Según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza consultadas por HOY ARAGÓN, en la actualidad se está evaluando qué acciones tomar y cuál será el proyecto concreto a ejecutar.

El principal problema de esta fuente es que las filtraciones provocan una pérdida significativa de agua, lo que hace imposible mantenerla funcionando con el agua corriendo de manera adecuada.

El monumento a Goya, una escultura que rinde homenaje al ilustre pintor aragonés, fue inaugurado en 1960 y es obra de Federico Marés y José Beltrán Navarro. Este monumento fue donado por el Banco Zaragozano y en los años 80 el arquitecto municipal Ricardo Usón diseñó la fuente que rodea al complejo escultórico.

EDIFICIO DEL CUBO

En tercer lugar hay otro elemento en la plaza del Pilar que llama la atención por su estructura acristalada y es el edificio del Cubo en el que se situaba la antigua oficina de turismo. Ya es oficial, tal y como ha confirmado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que desaparecerá de la plaza del Pilar.

Una posibilidad que siempre se había planteado desde que comenzaron las obras del nuevo centro de visitantes, situado ahora en la calle Santiago, frente a la plaza que queda junto al edificio de la Delegación de Gobierno.

Con la inauguración de la nueva oficina desapareció la utilidad del edificio del Cubo, pero cuando quedaba un mes para la apertura del nuevo centro, fuentes del Ayuntamiento y consultadas por HOY ARAGÓN confirmaron que todavía no sabían nada al respecto sobre el futuro de este edificio. Ha sido ahora cuando Chueca lo ha confirmado pero no ha dado a conocer plazos concretos de cuándo se retirará.

Este característico edificio destaca por su estructura acristalada que cubre un área de 50 metros cuadrados. El 1 de octubre de 1991 marcó la apertura de la oficina, como un componente clave del proyecto de renovación de la Plaza del Pilar, diseñado por los arquitectos Ricardo Usón y José María Ruiz de Temiño un año antes.