El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, se ha mostrado este viernes «radicalmente en contra» del plan del Ejecutivo central para instalar placas solares flotantes en los embalses con el fin de generar energías renovables. Azcón ha advertido que lo que estas infraestructuras necesitan «es agua para el campo aragonés».

Durante la colocación de la primera piedra del nuevo Centro de Emergencias y Seguridad Ciudadana en Huesca, Azcón ha insistido en que «los embalses de Aragón están diseñados fundamentalmente para el abastecimiento de agua y para los agricultores, para el campo aragonés«. En este contexto, ha subrayado que las prioridades deben estar claras. A iniciativa del Partido Popular, las Cortes de Aragón ya han expresado su opinión sobre la posibilidad de instalar placas solares en los embalses.

«Los embalses de Aragón necesitan agua y, por tanto, nosotros no vamos a estar de acuerdo, no vamos a apoyar que se pongan placas fotovoltaicas en los embalses de la Comunidad», ha aseverado Azcón. Además, ha planteado que Aragón produce en la actualidad energía «más que suficiente» y que existen espacios adecuados para la instalación de estas placas fotovoltaicas, «no en nuestros embalses, no en las infraestructuras hidráulicas que necesitamos».

Como ejemplo, ha citado el caso de Lanuza, donde considera incomprensible que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico quiera instalar placas fotovoltaicas. Azcón ha recalcado que «las prioridades tienen que estar claras. Primero el agua para los agricultores porque hay alternativas en Aragón para la instalación de parques fotovoltaicos dado lo extenso de su territorio».

TERUEL EXISTE, RECHAZO ABSOLUTO

El grupo político Teruel Existe también ha expresado su oposición a la instalación de placas solares flotantes en embalses, una medida autorizada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Este plan, que podría afectar a hasta 14 embalses aragoneses, ya fue rechazado hace dos años por los territorios afectados.

En una nota de prensa, Teruel Existe ha reiterado su rechazo a la medida, argumentando que causará un tremendo impacto ambiental y paisajístico, además de perjudicar a las actividades económicas existentes, especialmente aquellas vinculadas al turismo activo y de naturaleza. Denuncian que esta medida supone una concesión a grandes empresas que no generarán empleo y destruirá oportunidades económicas en el ámbito rural.