Su ex esposa, hijos y hermanos denunciaron en el año 2009, seis años después, que habían perdido el contacto con este padre de familia en 2003 y no conocían su paradero desde entonces. La Guardia Civil lo buscó en Bilbao, donde residía, sin éxito.

Tomaron muestras de ADN de uno de sus hijos, dando resultado negativo. Tampoco en el registro civil figuraba ningún certificado de fallecimiento, ni empadronamiento en ningún
Ayuntamiento.
Nada se sabía de este hombre residente en Bilbao.

Lo que sí localizaron los investigadores, hace pocos meses y tras más de 15 años desaparecido, fue una cuenta corriente en uso en una sucursal de un banco en Caparroso, en Navarra, en la que se seguía ingresando la pensión de la persona desaparecida, comprobando que se extraía el dinero en efectivo en dos veces al inicio de cada mes.

Los agentes de la Benemérita se desplazaron hasta Navarra siguiendo esta pista para ver si daban con la persona que hacía las extraccione2s. Tras varias investigaciones sobre el terreno, el pasado 19 de marzo encontraron al desaparecido. Estaba viviendo en esta localidad y se encontraba en perfecto estado de salud.

Tal y como se debe proceder en estos casos, comunicaron al desaparecido el señalamiento de búsqueda que existía sobre él y si deseaba facilitar los datos de su paradero o de contacto a la familia que denunció su desaparición.

«PUEDEN VENIR A VISITARME SI QUIEREN»

El desaparecido localizado 20 años después con una nueva vida informó que, aunque no tenía teléfono, podían contactar con un conviviente suyo o, llegado el caso, incluso ir a visitarlo a Caparroso.

El hombre explicó a los agentes que vivía de manera permanente en esta localidad navarra con una familia de feriantes, y que desde el año 2007 viaja con ellos de feria en feria. El pasado día 20 de marzo, la Guardia Civil notificó su aparición a su hermana.

Al tratarse de una desaparición voluntaria de una persona mayor de edad, las investigaciones están orientadas únicamente a su localización. Es decisión de la persona desaparecida informar a los familiares de su paradero o de algún método de contacto. En caso negativo serían informados solo de la localización.

La Guardia Civil aprovecha para informar que no archiva ningún caso de desaparición, y que su actuación y la del Centro Nacional de Desaparecidos, CNDES, cuya colaboración
ha sido crucial en este caso, es continua.